El Secretario General de Agricultura y Alimentación del MAPA, Fernando Moraleda, destacó ayer, durante la inauguración del VI Encuentro Europeo de Denominaciones de Origen Protegidas (DOP), Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), y Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG), que uno de los principales objetivos de las empresas agroalimentarias en estos momentos el reto de la calidad entendida como respuesta a las nuevas exigencias de los consumidores, como instrumento de competencia, y como factor de diferenciación. <br /><br />El foro, en el que se debaten las cuestiones que afectan al modelo europeo de alimentación y a las empresas que lo componen, se ha celebrado en el marco de la octava edición del Salón del Modelo Europeo de Alimentación, SALICAL.<br /><br />En esta línea, Moraleda ha recordado que desde el 1 de enero de este año, todas las empresas agroalimentarias están obligadas a contar con un sistema de gestión integrada de trazabilidad, una herramienta que debe aplicarse como un elemento de control y de transparencia informativa, requisito demandado hoy día con insistencia por parte de los consumidores. <br /><br />Paralelamente con los factores de calidad, el Secretario General ha resaltado la importancia del territorio como soporte de la biodiversidad y como plataforma para la revalorización de la calidad diferenciada. <br /><br />Surgen así, ha indicado Moraleda, las indicaciones de calidad, como una garantía legal añadida al buen nombre de muchos alimentos forjados en la diversidad de nuestros suelos, en la genética de nuestras razas autóctonas y en los sistemas ancestrales de elaboración de nuestros pueblos. <br /><br /><b>España, país precursor de las denominaciones de calidad </b><br />En su intervención, el Secretario General ha destacado el papel jugado por España en la defensa de las indicaciones de calidad, señalando que ya en 1932 surgía la primera ley española de denominaciones de origen, lo que nos ha convertido en el país precursor en Europa en la protección de los productos agroalimentarios mediante denominaciones de calidad. <br /><br />Mientras que en Italia o en Francia, ha añadido el Secretario General, apenas se aplicaba esta protección a poco más que a quesos y jamones, en España se ampliaba a numerosos productos como aceites, legumbres, frutas, hortalizas, carnes frescas, embutidos, turrones y miel entre otros. <br /><br />Avalando la importancia adquirida por las indicaciones de calidad, Fernando Moraleda ha presentado algunos datos correspondientes a febrero de este año, según los cuales, excluyendo vinos, ascienden ya a 126 el número de Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) y Denominaciones de Origen Protegidas (DOP), destacando por importancia numérica el queso, que cuenta con 24 DOPs y 1 IPG; el aceite de oliva virgen con 20 DOPs y 20 IGPs; las frutas con 11 DOPs y 5 IPGs; o las hortalizas con 3 DOPs y 11 IGPs.