El control de la superficie de regadío -42% correspondiente al olivar, según la Universidad de Córdoba- para evitar el aumento del déficit hídrico en la cuenca del Guadalquivir está teniendo por el momento menos resultados de los esperados. Un estudio realizado por Emilio Camacho, profesor de Hidráulica y Riegos de la Universidad de Córdoba, advierte que en la última década se ha producido un incremento del 61% de la superficie de riego en la cuenca, sobre todo por el crecimiento de las explotaciones de olivar, que en el último lustro se han elevado un 50%. El trabajo, que fue presentado ayer en Sevilla con motivo de una jornada de ahorro del recurso organizada por Feragua, refleja que la superficie de riego asciende a 764.735 hectáreas, extensión que supera ampliamente las 443.024 censadas en el Plan Hidrológico de Cuenca de 1995. La Federación de Regantes del Guadalquivir advirtió que este aumento pone en "grave riesgo la sostenibilidad" de la cuenca. <br /><br />El profesor Emilio Camacho solicitó en la presentación del trabajo una mejor gestión de la demanda, sobre todo con la reducción de la superficie de cultivo y con la modernización de las explotaciones para así mejorar el uso de los recursos y alcanzar mayores eficiencias globales en el uso del agua. En estas medidas coincidió también el presidente de Feragua, José Fernández de Heredia, que consideró que se debe mejorar la gestión del regadío, avanzar en su modernización y frenar la implantación de nuevas superficies. <br /><br />