Los datos hablan por sí solos y un grupo como Hojiblanca, con 42 cooperativas en la sección aceitera, 7 en la sección de aderezo, y más de 60 en la sección de servicios y suministros, sabe cómo hacerse cada vez más fuerte y ahorrar en costos. <br /><br />El volumen de producción que manejan entre todas fue lo que llevó a los responsables de Hojiblanca a plantearse la posibilidad de convertirse en fabricantes de las botellas en las que envasan su aceite, algo que con la puesta en marcha de la fábrica de soplado de pet supone al grupo un ahorro anual de 420.000 euros, según señaló el director técnico de la cooperativa, Salvador García.<br /><br />Según el experto, ése es la reducción de gastos en concepto de materia prima. Un ahorro que proviene sobre todo del transporte, ya que son menos los camiones que llegan a Hojiblanca cargados de pet que los que llegaban en antaño cargados de envases vacíos a rellenar con <i>“aceite de oliva extra de la mejor calidad”</i>, como señala García. Además, con esta fábrica de envasado, Hojiblanca se ahorra el coste de un operario, reduce espacio en sus almacenes y mejora las condiciones sanitarias, ya que las botellas no sufren ningún tipo de manipulación por parte del hombre y el envase se esteriliza durante el proceso.<br />