Mediante una tesis doctoral realizada por el doctor en Biología por la Universidad de las Islas Baleares (UIB), Jesús Prades Lacasta, ha llegado a la conclusión de que el aceite de oliva actúa como antídoto de la hipertensión. Así lo asegura el autor de la investigación que ha estudiando un modelo celular que explica los efectos de ciertos ácidos grasos, como el oleico, presente en el aceite de oliva, en la prevención de enfermedades como la hipertensión o el sobrepeso,ambas muy similares en sus mecanismos.<br /><br />El significado biológico de los resultados obtenidos por la investigación con modelos de biomembranas se resume en un informe de la UIB que explica como las moléculas de ácidos grasos C-18 insaturados, el Minerval (molécula desarrollada por científicos de la Universidad desde la del ácido oleico añadiendo un grupo hidroxilo que permite que tarde más en quemarse y produzca efectos más prolongados), el farnesil y el péptido farnesilato, que representa el fragmento de una proteína (G), podrían modificar la estructura de la membrana mediante una interacción de lípido a lípido.<br /><br />Además, una alteración de la estructura de la membrana podría constituir un mecanismo posible por modificar la afinidad o situación de las proteínas de la membrana y afectar su función en los procesos de señalización celular, y en última instancia, afectar las respuestas fisiológicas de los seres vivos, es decir, al desarrollo de las enfermedades objeto de estudio.<br /><br />Considerando el ejemplo de la proteína G con su receptor celular, la agregación de las proteínas G, promovida por el grupo farnesil favorecería el reclutamiento de las proteínas G en torno al receptor de señales extracelulares, con lo cual se permitiría una amplificación de la respuesta a la señal que recibe la célula. <br /><br />Este esquema explica, según el informe de la UIB, entre otras propiedades, la capacidad de tratamiento de la hipertensión, conocidas en el ácido oleico y el Minerval. Es sabido que una dieta mediterránea, con una ingesta abundante de aceite de oliva, tiene la capacidad de prevenir contra este tipo de trastorno cardiovascular.<br /><br />Entre otros efectos, a nivel molecular y según el esquema propuesto por el doctor Prades, el ácido oleico favorece las reordenaciones lipídicas no lamelares de la membrana y crea, además, microdominios de membrana dónde aumenta la presencia de la proteína G, con las propiedades antes descritas. Esto significa que cuando en un organismo se emite una señal para corregir una situación de hipertensión arterial, la presencia de ácido oleico en el citoplasma de la célula favorece que se desencadene la señalización intracelular y que la cascada de órdenes, además, sea activa por más tiempo.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a><br /><br /><br />