Por segundo año consecutivo, el restaurante madrileño Casa Benigna volvió a rendir homenaje a los mejores aceites de oliva virgen extra de la presente campaña en “La cena de los superoliva”, una incipiente tradición que nace con la aspiración de celebrarse todas las vísperas de San Valentín. <br /><br />Para Norberto Jorge, propietario de Casa Benigna, un superoliva es “un aceite de oliva virgen extra de la más alta puntuación y en perfecto estado de conservación”, fruto del trabajo y del esfuerzo de sus productores. El término fue acuñado para la ocasión hace apenas un año, aunque el concepto que representa no es tan reciente. Y es que, en su afán por diferenciarse del grueso de aceites de oliva virgen extra que se producen tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, los propietarios de estas marcas reclaman una ampliación en la definición oficial de calidades, para lo que sugieren la nueva categoría de aceite de oliva virgen extra de alta calidad que reconozca la excelencia en su producto. <br /><br />Igualmente, insisten en la realización de campañas de información que expliquen al consumidor los motivos de porqué su coste es más elevado que el del resto de vírgenes extra. <br /><br />“La cena de los superoliva” contó en esta ocasión con una selección de “nueve magníficos”, que incluía siete marcas españolas, una italiana y otra portuguesa. De esta manera, los superoliva nacionales estuvieron representados por las marcas <i>Dauro</i> (Bodegas Roda), <i>Abbae de Queiles</i> (Hacienda Queiles), <i>Rincón de la Subbética Ecológico</i> (Almazaras de la Subbética), <i>Eloliva de Norbercollection</i> (Molino de San Nicolás y San Esteban), <i>Cladivm</i> (Euroliva, S.A.T.), <i>Castillo de Canena</i> (Castillo de Canena Olive Juice) y <i>La Laguna de Fuente de Piedra</i> (El Labrador, S.A.T.). Por su parte, la marca siciliana <i>Oleoficio Sallemi</i> defendió la calidad italiana, mientras que la marca <i>CARM</i> hizo lo propio con la calidad portuguesa. <br /><br />Todas ellas fueron catadas y comentadas en las diferentes mesas preparadas para ello y sirvieron de aperitivo para la apetitosa cena que Norberto había preparado para un escogido grupo de invitados, entre los que se encontraba Mercacei. Cada uno de los platos, que reposaban sobre sus conocidas “patellas” –un recipiente similar a una paella patentado por él- fue aderezado, como no podía ser de otra manera, por el elenco de vírgenes extra que este año compartieron el calificativo de “magníficos”.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a><br />