Con el objetivo de obtener aceite de oliva funcional, un grupo de investigadores de la Universidad de Almería, liderado por José Luis Guis, está trabajando para conseguir un aceite de oliva rico en ácidos grasos Omega 3, Omega 6 y Omega 9, a partir de plantas como la viborera, borraja, la soja, colza o el grosellero, las dos primeras son ricas en Omega 6, mientras que la soja, la colza o el grosellero son grandes productoras de Omega 3.<br /><br />De este modo se obtendrá un alimento funcional que ayudará a la prevención de diversas enfermedades, a la vez que supondrá un valor añadido de gran importancia para el sector olivarero.<br /><br />Para desarrollar el trabajo, los científicos- químicos, biólogos, farmacéuticos y tecnólogos de los alimentos-, pertenecientes al grupo de investigación ‘Biotecnología de productos naturales’, utilizarán unos Omega 3 y Omega 6 muy específicos, los de 18 carbonos, obtenidos a partir de vegetales cultivables. Ambos ácidos grasos son precursores naturales de sus respectivos ‘Omegas’ de 20 carbonos, los propios del ser humano, y que, al ser trasformados por el propio organismo, aseguran un equilibrio fundamental para evitar el riesgo de su posible toxicidad. <br /><br />De este modo se conseguiría un proceso de metabolización natural que evite los problemas del origen animal de los ácidos grasos. Se pretende conseguir un producto que actúe como el consumo de zanahorias, ricas en caroteno que posteriormente el cuerpo humano transforma en vitaminas, evitando los problemas de su consumo directo.<br /><br />La aplicación comercial de esta investigación está ya garantizada por la colaboración entre los investigadores y la firma Olivar del Desierto, que actualmente comercializa aceites de alta calidad bajo la enseña <i>Castillo de Tabernas</i>. De este modo, cuando el nuevo aceite de oliva entre en el mercado, cualquier persona podrá equilibrar sus necesidades de ácidos grasos esenciales tomando alguna cucharada diaria o añadiéndolo a sus ensaladas.<br /><br /><br /><B>La clave: los triglicéridos estructurados</B><br />La clave para lograr este aceite de oliva enriquecido está en el diseño de triglicéridos estructurados. Los triglicéridos constituyen la grasa que asimila el organismo, y reciben este nombre por su estructura en forma de E. La base vertical estaría formada por una molécula de alcohol (glicerol), de la que salen como “brazos” tres ácidos grasos. Cuando las lipasas del organismo actúan sobre los triglicéridos para su digestión, los “brazos” de los extremos se separan, mientras que el central queda unido a la molécula de alcohol. Esta última fracción puede ser absorbida de forma eficaz por el organismo, tan sólo se necesita que los ácidos grasos de los extremos tengan unas características concretas: han de ser “de cadena corta” o “media” para que la lipasa producida por el páncreas pueda hidrolizarlos. <br /><br />Así, puesto que es el ‘brazo central’ del triglicérido el que terminará siendo absorbido por el organismo, los investigadores almerienses producirán triglicéridos estructurados que contengan el Omega 3 y 6 en esta posición. Además se tratará de precursores de Omegas de 18 carbonos, lo que posibilita su metabolización y su transformación natural en Omegas de 20 carbonos –los propios del ser humano- . A los beneficios que aportarían estas sustancias se unirán las del ácido Omega 9 (oleico) y las vitaminas y antioxidantes que ya están presentes en el aceite de oliva. De este modo, se dispondrá de un aceite de oliva funcional, totalmente novedoso, y rico en ácidos grasos Omega 3, Omega 6, y Omegas 9, en un único producto. Para su obtención se utilizarán cultivos de plantas como la soja, la colza, el grosellero o la viborera.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a><br />