El empleo de los residuos agrícolas (como compost) en los cultivos cada vez es más valorado por los expertos como una fuente de materia orgánica y de optimización de la textura y la estructura de los suelos. Además, estos residuos también pueden portar microorganismos antagonistas de los hongos que causan patologías en los suelos. De este modo, la solarización de los terrenos previa al cultivo puede completar esta técnica, por lo que los agricultores tendrían una medida alternativa a los productos fitosanitarios para luchar contra las enfermedades. <br /><br />Partiendo de estos datos, un grupo de investigadores coordinado por José María Melero, director del Instituto de Agricultura Sostenible, ha iniciado un proyecto de excelencia, subvencionado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa con 195.536,30 euros, para estudiar la viabilidad de estas técnicas en los cultivos de tomate, espárrago, judías y claveles, para después aplicarlas a otros sectores, como el olivar.<br /><br />Y es que una de las condiciones para el empleo de los residuos en los cultivos es la proximidad de la fuente de producción de este compost, con lo que también se pretende evitar la contaminación por CO2 derivada del transporte. En esta línea, los científicos apuntan que cada provincia puede aprovechar los residuos de sus actividades agrícolas, e incluso se darán casos en los que el agricultor sea también ganadero y pueda aprovechar los desechos de su explotación para enriquecer sus suelos.<br /><br />En concreto, en Córdoba se podrían reutilizar el alperujo del olivo y el de orujo de vid. Estos residuos orgánicos también pueden presentar inconvenientes porque contengan compuestos tóxicos. No obstante, la bióloga Ana María Prados ha explicado que la toxicidad del alperujo puede evitarse mediante la disminución de las dosis empleadas, aunque deben estudiar si con el suministro de dosis bajas se consigue controlar suficientemente las enfermedades.<br /><br />Con los resultados que se obtengan en el estudio se podrán sugerir nuevas técnicas a los agricultores para que las adapten a sus situaciones concretas, para lo que pueden ser asesorados por los grupos de investigación participantes en el proyecto, pertenecientes al IAS, al Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa) y a la Universidad de Sevilla.<br /><br /><B>Arma letal</B><br />Una de las vías más beneficiosas para controlar las enfermedades deriva de la presencia en estos desechos de microorganismos que tengan una función antagonista de los hongos causantes de las patologías (por ejemplo, antibiosis o competición por nutrientes). Si no están presentes en el compost, estos microorganismos pueden añadirse directamente al suelo. El otro proceso que ofrece ventajas al cultivo tiene naturaleza química. El compost puede liberar gases, como amoniaco o ácido nitroso, que son letales para los hongos.<br /><br />A pesar de la idoneidad de esta técnica, los investigadores han señalado que debe completarse con otras para su efectividad. Así, la solarización previa del suelo elimina la mayoría de los organismos de su capa más superficial y garantiza, en muchos casos, que los hongos no vuelvan a aparecer. Esta medida puede realizarse cubriendo el suelo con un plástico transparente durante los meses de verano. Este calentamiento solar mejora las características del suelo e incluso puede reducir la salinidad.<br /><br />No obstante, al quedar prácticamente libre de microflora, cualquier microorganismo patógeno que se introdujese podría recolonizarlo debido a la falta de competencia. Otra limitación fundamental de la técnica es que el suelo esté libre del cultivo en esa época, lo que resulta difícil para el clavel, que suele desarrollarse durante dos años en el terreno.<br /><br />De este modo, los investigadores intentarán profundizar en estas técnicas respetuosas con el medio ambiente para estudiar su viabilidad en los cultivos de tomate, espárrago, judías y claveles. Aunque los tratamientos químicos pueden ser necesarios en casos excepcionales, el compost y la solarización podrían ser la alternativa a estos fitosanitarios, que cuentan entre sus desventajas con efectos secundarios como los residuos en los alimentos o la contaminación medioambiental. <br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a><br />