La biomasa fue la primera fuente de energía que utilizó el hombre y, vista la situación actual y las poco halagüeñas perspectivas futuras del petróleo y el gas natural, volverá a ser dentro de poco una de las energías renovables con las que deberá contar el primer mundo para seguir alimentando su imparable crecimiento. <br /><br />Y es que, según una información remitida por la Comunidad de Madrid, se trata de un conjunto de residuos industriales (provenientes de industrias agrarias, entre los que se encuentran los huesos de aceituna o las cáscaras de almendra), agrarios (agrícolas, forestales y ganaderos), y urbanos (fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos y lodos de depuradoras), que se puedan emplear para la obtención de energía.<br /><br />El texto refleja que las ventajas de la biomasa frente a los combustibles tradicionales son su menor coste y su nula contaminación medioambiental, ya que a pesar de que cuando se quema emite dióxido de carbono, dicha cantidad es exactamente la que emitiría en su proceso de descomposición natural, por lo que no altera el equilibrio en la atmósfera de la tierra.<br /><br />La Comunidad de Madrid lleva años fomentando el uso térmico de la biomasa en el ámbito doméstico, concentrando las acciones en tres frentes: la adecuación de la normativa aplicable a las instalaciones térmicas, la difusión entre los ciudadanos de esta tecnología y, cómo no, las ayudas públicas al desarrollo de proyectos concretos. Prueba de ello son las ocho comunidades de vecinos y 44 chalés que utilizan biomasa para alimentar sus calderas de calefacción y ACS.<br /><br />Además, cuenta con 6 estaciones de servicio que distribuyen biodiésel y con dos almacenamientos de bioetanol que suministran este combustible al parque de vehículos del Servicio de Limpieza Urgente del Ayuntamiento de Madrid y a varios autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, S.A.<br /><br />Por otra parte, ha editado dos publicaciones relacionadas con esta materia: "Sistemas Automáticos de calefacción con Biomasa en Edificios y Viviendas- Guía Práctica" y la "Guía de la Bioenergía". La primera de ellas está disponible en el apartado Publicaciones de la página web y la segunda será presentada públicamente antes de fin de año.<br /><br /><i>El impulso de la biomasa en la Unión Europea</i><br />Aunque las distintas formas de la biomasa continúan siendo la fuente de energía renovable más utilizada en todo el mundo, su peso en el balance energético internacional ha pasado a ser de apenas un 11%, cifra muy sorprendente si pensamos en que hace sólo dos siglos la biomasa proporcionaba prácticamente el 100% de la energía consumida en el Planeta.<br /><br />No obstante, la situación energética internacional y la creciente conciencia medioambiental de la sociedad actual parecen señalar a un repunte de la importancia de la biomasa en el que la Unión Europea pretende colocarse a la cabeza. Así, desde las instituciones europeas no cesan de llegar mensajes de apoyo y promoción de este tipo de energía, que se han traducido, por ejemplo, en la aprobación de la Directiva 2003/30/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 8 de mayo de 2003, relativa al fomento del uso de biocarburantes u otros combustibles renovables en el transporte; la elaboración de un "Plan de acción sobre la biomasa", que fue hecho público por la Comisión en 2005; o, en el establecimiento de un objetivo vinculante mínimo del 10%, para todos los Estados miembros, con relación al porcentaje de biocombustibles en el conjunto de los combustibles (gasóleo y gasolina) de transporte consumidos en la UE en 2020, que fue aprobado en el Consejo de la UE de marzo de este año.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a><br />