Una investigación desarrollada por un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha constatado que el consumo de aceite de oliva es beneficioso desde la primera ingesta. El experimento demuestra <i>in vitro</i> que este alimento minimiza la muerte celular que provoca la absorción de grasas durante la digestión, y sugiere, además, que su consumo reduce la respuesta inflamatoria vascular que tiene lugar tras la absorción de las grasas.<br /><br />Los resultados de esta investigación, publicada en la revista <i>Journal of Nutrition</i>, podrían explicar casos de trastornos cardiovasculares en personas poco propensas a sufrir estas dolencias, según ha manifestado el director del extudio, Francisco Suriana, que, además, ha explicado que “el trabajo se ha centrado en el análisis de los procesos metabólicos postprandiales, es decir, los que tienen lugar justo después de la ingesta de alimentos. En esta primera fase, el organismo absorbe grasas que provocan la necrosis de algunas células. El estudio ha comprobado que, frente a la ingesta de otras grasas, el consumo de aceite de oliva reduce la muerte de monocitos, los leucocitos que defienden tejidos, como el hígado, el bazo o los pulmones”.<br /><br />La investigación confirma que la ingesta de aceite de oliva, una grasa monoinsaturada, reduce los niveles de colesterol en sangre en la fase digestiva, todo lo contrario de lo que ocurre con las grasas saturadas.<br /><br />Según los autores y estudios precedentes, el aceite de oliva reduce la respuesta inflamatoria aguda que se produce durante la asimilación de alimentos. Con la digestión, el endotelio, la capa que envuelve los vasos sanguíneos, se inflama. Si esta respuesta se hace más agresiva puede producir a largo plazo una placa de ateroma que acabará taponando el vaso sanguíneo y cortando el riego.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a><br />