Más de 22.000 olivareros malagueños se encuentran en la actualidad inmersos en una profunda crisis. Así lo asegura Baldomero Bellido, técnico de Asaja Málaga, quien atisba en las campañas de promoción la única salida para que el sector levante cabeza y se incremente el consumo de aceite de oliva. <br /><br />Málaga, con una superficie de 120.000 hectáreas de olivos y una producción media de 55.000 toneladas, comenzó a palpar la crisis del sector al final de la campaña del año pasado, fecha en la que ya se podía apreciar un descenso de precios. “Tras años de sequía, las lluvias del pasado mayo garantizaron la cosecha del año siguiente, por lo que ante el previsible aumento de la producción comenzaron a bajar los precios”, recuerda el técnico de la asociación agraria. <br /><br />Entonces el precio bajó a 2,30 euros y se mantuvo en esos niveles hasta mediados de septiembre. La crisis financiera que atraviesa el país provocó que el aceite almacenado en muchas almazaras saliera al mercado ante la falta de liquidez que padecían los agricultores. El efecto no se hizo esperar y desde entonces los precios cayeron en picado. En la actualidad se encuentran a 1,76 euros y se estima que una explotación deja de ser rentable por debajo de 2,20 euros. <br /><br />Para sortear esta crisis, el sector ha solicitado auxilio a Bruselas, que le ha dado un nuevo revés. Ante esta circunstancia, el último recurso del sector es promocionar su consumo dentro y fuera de nuestras fronteras. <br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a><br />