En un futuro se podrá individualizar la dieta dependiendo del genotipo de cada individuo. El concepto de entorno y genética asociado a la obesidad cobra fuerza, y aunque los estudios aún no tienen aplicación clínica inmediata, se está detectando que hay varios subtipos de perfiles genéticos que influyen en la asimilación de los alimentos. <br /><br />“Algunas personas toman grasa y no engordan porque tienen un gen que les protege de ello”, destacó Ramón Albero, presidente del Comité Organizador del 51 Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) que tuvo lugar recientemente en Zaragoza.<br /><br />En este sentido, durante el encuentro, se presentaron los resultados de un estudio español que valoraba distintos parámetros de sensibilidad o resistencia a la insulina. Se realizó en Pizarra, una localidad malagueña con un elevado consumo de aceite de oliva. “Se analizó a más de 5.000 personas y se comprobó que, independientemente de la pérdida de peso, aquellos que tomaban aceite de oliva mejoraban la sensibilidad a la insulina frente a los que consumían aceite de girasol o mixto”, explicó Albero.<br /><br />Así, el ácido oleico es beneficioso no sólo para el perfil lipídico, sino que también tiene unos efectos sobre la sensibilidad a la insulina que, como destacó el experto, es el nexo patogénico implicado en la diabetes, en la hipertensión y en la dislipemia.<br /><br />Por otra parte, en el congreso también se reflexionó acerca de la idoneidad del tratamiento sustitutivo de la insuficiencia suprarrenal que se realiza en la actualidad, “aunque estamos muy limitados por la farmacocinética de los preparados que hay hoy en día”, afirmó Nuria <br />Alonso, del Hospital Germans Trias i Pujol de Barcelona.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a><br />