Inmaculada Muñoz, miembro del Panel de Cata de Murcia, ganadora del Concurso Nacional Oleocata Al Mejor Catador de Aceite de Oliva Virgen Extra

El pasado sábado, las Casas Gemelas de los Jardines de Jabalcuz, propiedad del Ayuntamiento de Jaén, acogió la celebración de la final del Concurso Nacional Oleocata Al Mejor Catador de Aceite de Oliva Virgen Extra, el primer certamen de estas características en España, de cuya organización se ha encargado la empresa Oleo Cata Xauen, con el patrocinio del Ayuntamiento de Jaén y la Diputación. Tras una ardua deliberación, el jurado de este concurso, compuesto por José Juan Gaforio, presidente de Citoliva; Francisco Moreno, gerente de la Denominación de Origen de la Sierra de Segura; Juan Peñamil, director de Mercacei ; Juan Espejo, director de Diario JAÉN ; Juan Salas, del laboratorio agroalimentario de Córdoba; María Ángeles Calvo, del panel de catadores de Cataluña; Antonia Fernández, de Alzhyp; y José María Penco, de AEMO, tuvo que elegir a la mejor catadora de aceite de oliva virgen de España: Inmaculada Muñoz, miembro del Panel Oficial de Cata de Murcia, que se llevó consigo un trofeo y 4.000 euros. Por su parte, el primer clasificado fue el ilerdense Marcel Vidal, que recibió 1.000 euros; mientras que el extremeño Luis Rubio logró clasificarse en el segundo puesto, quien recibió un premio compuesto por varios productos valorado en 500 euros. El concurso, en el que han participado un centenar de catadores, se ha celebrado en varios puntos de España, tales como La Rioja, Baeza, Ciudad Real y Murcia, que acogieron las respectivas semifinales. De cada una se eligieron a diez personas, por lo que en la capital jiennense se dieron cita 40 expertos en cata de aceite. Durante el acto, al que asistió el subdelegado del Gobierno, Fernando Calahorro, y la concejal de Turismo y Promoción Económica, María del Mar Shaw, ésta subrayó que “este certamen significa una buena iniciativa para la promoción del aceite y también de Jaén como epicentro del olivar”. Mostró, además, su alegría de que el galardón recayera en una mujer “en medio de un mundo tradicionalmente muy masculinizado”. Por su parte, las organizadoras del concurso, Maribel Simón y Amparo Ruiz de Adana, se mostraron satisfechas del resultado obtenido. A su juicio, después de un año de trabajo, Jaén se convirtió en la anfitriona del concurso, dándose un paso más en el reconocimiento del trabajo. Premios honoríficos El objetivo del concurso es, por tanto, dar a conocer y dignificar la profesión de catador, de forma que sea tan valorada como lo es, en la actualidad, la del catador de vinos. Precisamente, con este fin Hipólito García y Marino Uceda recibieron sendos premios honoríficos del primer concurso nacional de catas de aceite. El primero, miembro del comité de expertos del Consejo Oleícola Internacional, mostró su satisfacción porque, como señaló, “por primera vez se reconoce la cata como un trabajo diferenciado”. Durante su intervención, mostró su agradecimiento tanto hacia la persona del Profesor D. Rafael Gutiérrez y González Quijano, a quien definió como “el padre de todo el sistema referente a la valoración sensorial”, como a su discípula, la Dra. Francis Gutiérrez, “colaboradora en extremo del anterior”. “Ellos han sido esos locos -así se decía en aquellos años en los que nadie creía en esa materia- que me introdujeron en el año 1975 ese gusanillo, esa especie de droga por la cata, bendita locura”. A continuación dirigió unas palabras de agradecimiento a los componentes de su Panel, ese pequeño grupo (de 8 a 10 personas) que se gestó en el seno del COI, pues “sin ellos nuca habríamos conseguido todas las metas previstas, entre ellas, que se considerara la metódica de la Norma años más tarde”. En concreto, aludió a la responsabilidad y al trabajo de su amigo y compañero D. Francisco De Paula Rodríguez García, “profesional donde los haya”, que llevó todo el peso de la acreditación del Laboratorio donde Hipólito presta sus servicios. Por su parte, Marino Uceda, investigador y jefe de panel del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa) de Venta del Llano, consideró que, si se promociona la labor de los catadores, se conseguirá definitivamente “crear la cultura del aceite”. Opine sobre esta noticia en nuestro foro