Bajo el título de <i>Estudio de la dinámica de interacciones de la familia Chrysopidae (Neuroptera) en el agroecosistema del olivo</i>, investigadores del grupo Protección Vegetal de la Estación Experimental del Zaidín (Eez-Csic), de la Universidad de Granada (UGR) y del Ifapa, han diseñado una técnica para favorecer la acción depredadora de los crisópidos, unos insectos característicos del olivar mediterráneo que devoran a especies que son plagas habituales en estos árboles, tales como la palomilla, la cochinilla y el algodoncillo.<br /><br />Según detalla el proyecto el objetivo es “determinar cómo las prácticas agronómicas inciden en las poblaciones de la Familia Chrysopidae e identificar las relaciones claves que afectan directa o indirectamente a su supervivencia o actividad, y evaluar las características biológicas y comportamiento de las principales especies de crisópidos en condiciones de laboratorio, campo y semicampo”. <br /><br />Portales como Besana o Agroinformación se hacen eco de esta interesante noticia sobre la técnica que busca mejorar el control natural de especies perjudiciales presentes en este cultivo, lo que permitirá disminuir la dependencia de los productos fitosanitarios e incrementar la calidad del aceite, ha informado la UGR.<br /><br />Esta familia de insectos necesita para alimentarse a otros insectos pequeños, blandos y accesibles en su fase larvaria, mientras que en la etapa adulta opta por una dieta basada en polen y néctar presentes de forma importante en las cubiertas vegetales del olivar.<br /><br />El estudio de las características biológicas y comportamiento de especies como <i>Chrysoperla carnea</i> proporciona a los expertos información para implementar técnicas que inducen al insecto a permanecer durante todo el año en el olivar, ejerciendo su acción protectora.<br /><br />Para evitar los factores que inciden negativamente sobre los crisópidos los expertos proponen centrarse en la selección y el momento de aplicar los tratamientos contra insectos nocivos, así como incrementar la biodiversidad.<br /><br />Asimismo, los investigadores granadinos han diseñado unos refugios naturales a base de paja para que los insectos se instalen durante el invierno en el olivar, medida que, junto con un buen manejo de las cubiertas vegetales, establecerán un entorno favorable para que los crisópidos permanezcan en el cultivo durante todo el año, ya que, si no encuentran alimento o las condiciones meteorológicas no les favorecen, se desplazarán a otras zonas.<br /><br />Para estudiar el efecto de la cobertura vegetal sobre los crisópidos en el olivar, los expertos han elegido tres fincas de 200 hectáreas con cultivo ecológico con diferentes sistemas de mantenimiento del suelo en la provincia de Granada (Deifontes, Colomera y Arenales) y Córdoba (Los Pedroches). <br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a>