El Seminario Estatal del Sector del Olivar, con el título “Hacia un mercado que remunere la calidad” y que organizó COAG el pasado viernes, 24 de septiembre en Granada, contó con la presencia de representantes de las Administraciones regional y estatal, y de diversas entidades oleícolas para debatir sobre los precios en el mercado del aceite. Según las conclusiones resumidas por el propio colectivo, el encuentro ha servido, principalmente, para revisar la actual situación del mercado de los aceites de oliva y plantear posibles soluciones para reactivar los precios en el campo. Según resume el colectivo, el último objetivo es recuperar “la mermada rentabilidad de las explotaciones de los olivareros y olivareras”. <br /><br />Por todo ello, para asegurar el futuro a largo plazo del sector olivarero, COAG asegura que es necesario que el MARM ponga en marcha mecanismos de regulación de los mercados y la activación de aquellos disponibles en la legislación vigente, como es el caso del aceite de oliva, especialmente cuando se dé el requisito de grave perturbación del mercado, “como viene ocurriendo en las últimas campañas”, en clara alusión a la activación del almacenamiento privado. <br /><br />Así, a través de un comunicado, COAG apunta que “ya es hora de poner en valor los esfuerzos de los productores para ofrecer una materia prima de calidad y obtener unos precios que remuneren los costes que en ese sentido deben asumir”.<br /><br />Según describe el colectivo agrario, en los últimos lustros se ha producido un notable incremento de la superficie olivarera, particularmente de la superficie en regadío, “que está permitiendo asegurar el suministro estable a una demanda creciente, especialmente, en los mercados exteriores”. Sin embargo, a pesar del buen comportamiento del mercado y del correcto equilibrio entre producción y necesidades del consumo, para COAG “los olivareros y olivareras continúan sumidos en una profunda y preocupante crisis de precios en origen, con cotizaciones medias muy por debajo del umbral de rentabilidad del cultivo desde comienzos de 2008”. <br /><br />En esta línea y según las conclusiones extraías por COAG, “es patente que esta situación obedece fundamentalmente al gran desequilibrio existente en el poder de negociación entre la oferta y la demanda, debido a la enorme concentración de esta última y su agresiva estrategia de bajar sin límite el precio de la materia prima en origen”.<br /><br />Por tanto, para COAG no se trata de una crisis del mercado, sino de una crisis de precios al agricultor. Según detalla “las explotaciones olivareras y sus cooperativas se encuentran al límite y gran parte del sector se está viniendo abajo por esta situación de precios por debajo de costes”.<br /><br />De forma paralela, COAG critica que el sector haya realizado de manera continua un importante esfuerzo en producir calidad que no "está siendo recompensado por el precio percibido". Es por ello que concluye que "la carrera de la distribución comercial por reducir los precios de venta, además de provocar la destrucción del tejido productivo del sector, está derivando en consecuencias gravísimas sobre la imagen del producto. Se está destruyendo el valor de un producto emblemático. En este sentido, la labor de control de la Administración del producto que llega a los lineales se ha demostrado insuficiente, lo que va en detrimento del prestigio del sector y de la seguridad del consumidor". <br /><br />En la misma línea, pretende que la activación del almacenamiento privado tenga en el futuro un camino más accesible, por lo que asegura que se han de iniciar “de modo inminente y urgente” las gestiones para la reforma del reglamento que lo regula, con el fin de actualizar los precios de desencadenamiento y automatizar la activación. En concreto, apunta que “se precisa su actualización a fin de que el mecanismo previsto sea verdaderamente operativo y útil para el objeto para el que fue instaurado”.<br /><br /><b>Batería de medidas indispensables</b><br />Pero, además, el colectivo agrario incluye en su ”indispensable batería de medidas”, otros puntos que considera necesarios a cumplir para asegurar el futuro del sector y que se detallan a continuación.<br /><br />Por un lado, se ha de adecuar la normativa de defensa de la competencia en materia agroalimentaria para evitar posiciones de dominio de la distribución. El sector en su conjunto debe poder actuar en la regulación del mercado a través de instrumentos como Cecasa.<br /><br />Por otro, COAG considera imprescindible que las Administraciones posibiliten que la distribución comercial adquiera un compromiso de defensa del sector, elevando la imagen del producto, defendiendo la calidad y la información al consumidor, y pongan freno a la utilización del aceite como “producto reclamo”.<br /><br />Asimismo, afirma que ha de mejorar la información al consumidor sobre las distintas categorías y denominaciones de los aceites de oliva. <br /><br />Además, las prácticas de los agentes de la cadena “han de ceñirse exhaustivamente a la normativa en materia de calidad”. Según COAG, las Administraciones han de velar por ello, en aras de la defensa del consumidor. En esta línea, se deben aumentar los recursos y esfuerzos dedicados a la lucha contra el fraude. <br /><br />También considera necesario impulsar la investigación y el desarrollo de métodos que permitan mejorar la detección de prácticas de obtención de los aceites de oliva prohibidas por la legislación.<br /><br />Finalmente, COAG apunta que la Administración debería informar públicamente sobre los distintos operadores de la cadena que no cumplen la normativa de comercialización y calidad.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a>