<br />El Área Textil de BioFach fue un verdadero imán para el público en febrero de 2011 con 44 marcas verdes de nueve países y promete volver a serlo en la próxima cita del 15 al 18 de febrero de 2012. Será entonces cuando se reúna de nuevo en Núremberg el sector internacional ecológico en su salón líder mundial. Se espera que acudan una vez más al recinto ferial de Núremberg más 2.500 expositores y 44.000 visitantes profesionales.<br /> <br />Tal y como explica la organización de Biofach en un comunicado, en Alemania existen ya más de 100 marcas de moda dedicadas exclusivamente a la filosofía verde. Los pioneros del sector allanaron el camino. El mérito de las marcas emergentes se encuentra en que la moda verde se ha despojado de la imagen de los “comecereales” de antaño y se ha vuelto atractiva para el público joven. El segmento de la moda se comercializa en casi 40 tiendas especializadas, en 2010 eran la mitad. Puede observarse que cada vez se abren más tiendas nuevas en los centros de las ciudades y que las superficies de venta son cada vez mayores. Los comerciantes se atreven a instalarse en las calles principales de las ciudades para vender esta ejemplar mercancía. Los expertos están discutiendo actualmente hasta dónde debería auparse el grado de moda de los textiles ecológicos y si se deberían seguir las tendencias de la moda. “Por un lado, los clientes críticos quieren tener un diseño moderno, pero por otro lado no quieren dejarse llevar por cada tendencia cortoplacista que supone ropa demasiado extravagante para una sola temporada”, dice Dr. Kirsten Brodde, experta en moda ecológica. Es, sin duda, un difícil malabarismo.<br /><br />Para sensibilizar también a los jóvenes diseñadores por el tema, cada vez hay más academias de moda que integran en su programación asignaturas como ecología y ética o dedican incluso carreras enteras a la moda verde. Pero, ¿qué caracteriza a la moda ecológica y éticamente correcta en comparación con la moda “de cierto toque verde”? ¿Es suficiente con estar hecha de una materia prima de cultivo ecológico? ¿O deberían ser también ecológicamente correctos el teñido y el estampado? ¿Y qué decir de un pago justo a las costureras que tienen que realizar tan arduo trabajo al final de la cadena de producción? Los comerciantes y, sobre todo, los consumidores deben disponer de conocimientos profundos para poder diferenciar todos estos aspectos a la hora de la compra. Recientemente pudo verse en un informe de Greenpeace titulado “Ropa Sucia” cuántas sustancias peligrosas se utilizan todavía en la producción textil en países asiáticos. En parte estaban involucradas también empresas textiles que aseguran trabajar ya ecológicamente.<br /><br /><i>Para más información, pueden suscribirse a nuestro Newsletter Semanal impreso "Mercacei" y/o al Club Mercacei en el <a href="seccion/151/alta/">Club Mercacei.</a></i>