Un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha secuenciado el genoma de la cepa bacteriana Lactobacillus pentosus IG1, asociada a las fermentaciones de las aceitunas de mesa al “estilo español”. Los resultados del estudio, publicado en la revista <i>Journal of Bacteriology</i>, permitirán explorar las características biotecnológicas y probióticas de esta bacteria.<br /><br />Según los investigadores implicados en el estudio, el análisis del genoma de L. pentosus IG1 ofrecerá información sobre los principales mecanismos que controlan y regulan el metabolismo bacteriano, su supervivencia, señalización, capacidades biosintéticas y adaptabilidad al entorno que subyace en los procesos biotecnológicos y probióticos.<br /><br />Tal y como han explicado los expertos a Agroinformación, se auguran dos aplicaciones principales de la cepa bacteriana "Lactobacillus pentosus IG1". Por un lado, acelerar el proceso de fermentación, evitando riesgos de alteraciones; por otro, se podría utilizar la cepa como “bacteria prebiótica” para que los industriales del aderezo cuenten con este factor competitivo en la comercialización. En esta línea, si lograra este último objetivo, se permitiría proteger a los consumidores de las aceitunas sevillanas frente a microorganismos patógenos del intestino.<br /><br />“Las fermentaciones de aceitunas verdes al estilo español, también conocido popularmente como estilo sevillano, son procesos complejos desde el punto de vista microbiológico ya que son fermentaciones abiertas. Esto quiere decir que están expuestas a posibles contaminaciones del medio porque no es posible esterilizar las aceitunas ni se puede asegurar un ambiente de fermentación completamente estéril”, explica el investigador del CSIC Antonio Maldonado, del Instituto de la Grasa.<br /><br />Para evitar los problemas asociados a las fermentaciones abiertas, “es conveniente dirigir los procesos fermentativos mediante cultivos iniciadores basados en bacterias del ácido láctico, como Lactobacillus pentosus”, añade Maldonado. <br /><br />Capacidad de adaptación al medio<br />El estudio indica que L. pentosus IG1, con sus cuatro megabases, es la especie con el cromosoma de mayor tamaño dentro del género Lactobacillus y tiene la capacidad de adaptarse fácilmente a las condiciones cambiantes del medio. Durante la secuenciación se han hallado genes que favorecen su adhesión, la competición con otras bacterias y la resistencia a distintas condiciones de estrés. “Destaca su elevada producción de compuestos antimicrobianos, como las bacteriocinas, cuyo espectro de actividad incluye varias bacterias patógenas. Estas y otras características la convierten en una buena candidata para ser administrada como parte de una formulación probiótica, por su capacidad de mejorar la inmunidad en las mucosas y la resistencia a las infecciones por bacterias y virus”, concluye el investigador del CSIC.<br /><b>Datos de la publicación</b><br />Autores: Antonio Maldonado Barragán, Belén Caballero Guerrero, Helena Lucena Padrós, José Luis Ruiz-Barba. Genome Sequence of Lactobacillus pentosus IG1, a Strain Isolated from Spanish-Style Green Olive Fermentations. <i>Journal of Bacteriology</i>. DOI: 10.1128/JB.05736-11<br /><br /><i>Para más información, pueden suscribirse a nuestro Newsletter Semanal impreso "Mercacei" y/o al Club Mercacei en el <a href="seccion/151/alta/">Club Mercacei.</a></i>