La DOP Aloreña de Málaga comienza la campaña con una previsión de 4 millones de kg. de aceituna de aderezo

El verdeo 2013 comenzó ayer en Álora, en una campaña en la que las lluvias de la primavera y el carácter templado del verano han propiciado que el fruto se encuentre muy disperso y que tenga un gran calibre. Así, según el presidente del Consejo Regulador de la DOP Aceituna Aloreña de Málaga, Mateo Bellido, "es tal la calidad del fruto que creemos que en esta campaña entre el 65 y el 70% del fruto será de categoría extra". En la presentación de la campaña, además de Bellido, estuvieron presentes José Sánchez, alcalde de Álora y presidente del GDR Valle del Guadalhorce; Leonor García, diputada del área de Desarrollo Rural de la Diputación de Málaga; Javier Carnero, delegado provincial de la Consejería de Agricultura; y representantes de las empresas miembros del Consejo Regulador de esta DOP. Desde el Consejo Regulador de la Aloreña de Málaga señalaron que aunque se recolectarán menos kilos, “la falta de lluvias ha propiciado un fruto de mejor calidad, ya que las plagas apenas han afectado a los cultivos y el fruto tiene un mejor sabor y aspecto”. Este año, según Bellido, “está prevista una mejora considerable en la calidad del fruto, con la contrapartida de una disminución de casi la mitad en los niveles de producción”. La temporada de verdeo repercutirá en la provincia de Málaga con la generación de un volumen de negocio valorado en 15 millones de euros, que supondrá el sustento de más de 4.000 familias relacionadas directamente con el sector, según subrayó la DOP. Además, está prevista la recogida de 20 millones de kilos de aceituna, de los que, en torno a cuatro millones serán destinados al aderezo. Se trata del quinto año que la Aloreña de Málaga vive su campaña amparada bajo una DOP. El Consejo Regulador ha explicado que la recolección de las aceitunas continúa siendo totalmente manual, ya que las cuadrillas recogen las aceitunas a mano y la depositan en los canastos recubiertos de tela de saco, en cubetas o en los “macacos” (cestos que se colocan sobre el pecho de los jornaleros), para evitar que los golpes dañen o estropeen las aceitunas, especialmente delicadas. Una vez que la aceituna es recogida, bien por familiares (fincas pequeñas) o por jornaleros (fincas más grandes), se transporta a la planta de aderezo en cajas para evitar que se deterioren. Allí, las aceitunas pasan a una clasificadora que las separas en aceitunas extra, primera, segunda y perdigón. Las tres primeras clases son las usadas para el aderezo, mientras que las de perdigón son usadas para la extracción de aceite, según ha explicado la entidad. La DOP cuenta en la actualidad con 17.000 hectáreas de olivar y el número de empresas aderezadoras se sitúa en 25. Para más información, pueden suscribirse a nuestro Newsletter Semanal impreso "Mercacei" y/o al Club Mercacei en el Club Mercacei.