Irlanda, un mercado interesante para las exportaciones de aceite de oliva

En 2015 el importe de las ventas de aceite de oliva, de 18,5 millones de euros, se situó por encima de la cifra de ventas del resto de aceites vegetales, que fue de 11 millones de euros. No obstante, el producto dominante sigue siendo la mantequilla, muy ligado a la cultura del país, con unas ventas por encima de los 34 millones de euros. De hecho, según recoge este informe, el consumo per cápita de aceite de oliva (1,3 kilogramos/persona) en Irlanda sigue estando muy por debajo del de otros tipos de aceites y grasas.

El aceite de oliva es el producto que más ha aumentado en volumen a lo largo del período 2010-2015 (un 7% en conjunto), si bien en valor han aumentado más las ventas de mantequilla (12,5%) y del resto de aceites vegetales (7%) que las de aceite de oliva (5%).

Según ICEX, en los últimos años se observa un interés creciente del consumidor hacia productos sanos como respuesta a la búsqueda de una dieta saludable y equilibrada. Aunque los hábitos de consumo siguen estando condicionados por una escasa cultura gastronómica y un cierto desconocimiento sobre los usos culinarios del aceite de oliva, gradualmente el consumidor va conociendo las cualidades y beneficios de este producto.

Asimismo, el aceite de oliva puede encontrarse en la mayoría de cadenas minoristas que operan en el país y en numerosos establecimientos pequeños considerados gourmet. En estos últimos la oferta de aceites de oliva vírgenes extra suele ser más amplia y el espectro de precios se amplía.

En opinión de este organismo, existen potenciales oportunidades para las empresas españolas en segmentos como el del aceite de oliva en spray, adaptando el producto tradicional a los gustos locales (aceite de oliva al gusto de limón, ajo, albahaca, et.) o diferenciando la oferta a través del formato. En la actualidad, las principales cadenas de supermercados de Irlanda cuentan al menos con una marca propia de aceite de oliva que, en muchos casos, es de origen español.

Para ICEX, Irlanda es un mercado de fácil acceso para el exportador español y tiene un tamaño reducido, por lo que es “un mercado abarcable, en el que es posible creara una imagen de marca a nivel nacional”.