Aumenta el consumo de aceite de oliva entre los jóvenes serbios

El informe señala que existe un claro predominio de los productos italianos, griegos y españoles en todos los segmentos del mercado. En concreto, las exportaciones españolas de aceite de oliva aumentaron durante 2019 en más de un 30%, relegando a los griegos a un tercer puesto. Además, durante los tres primeros meses de 2020 las exportaciones españolas han aumentado un 63% respecto al mismo periodo del año anterior.

Asimismo, existe un nicho entre la gama medio-alta en la que se posicionan las marcas griegas e italianas. El principal problema para las marcas españolas es la falta de imagen país asociada al producto, por lo que ICEX cree que se debería hacer una fuerte promoción para que los consumidores puedan asociar los productos.

En este sentido, las marcas españolas no son especialmente conocidas por parte del consumidor serbio en comparación con el producto italiano. No obstante, el producto español sí que es percibido como producto de calidad por parte de los consumidores serbios, debido, principalmente, al turismo y la televisión, y su presencia está creciendo.

Dado el cambio de hábitos hacia una cocina más saludable, se está tendiendo a evitar el consumo de aceite de girasol y mantequillas y hay más cabida para aceites de oliva y de calidad superior.

Además, entre los jóvenes el consumo de este tipo de productos está aumentando según la previsión de Euromonitor, que para el período 2019-2024 prevé un crecimiento de las ventas de aceite de oliva del 38,5% (1.800 toneladas) frente a un crecimiento del 7% en aceite de girasol.

Aunque las ventas predominantes seguirán siendo las de aceite de girasol, es una tendencia positiva que debería llevar a mayores posibilidades para los productores españoles. Esto, ligado a una necesidad plena de importar productos debido al no cultivo de olivos, podría suponer una oportunidad para la empresa española, siempre y cuando realice una fuerte campaña de penetración en el mercado y una promoción adecuada, dirigida tanto al consumidor final como al sector profesional, según ICEX.

A pesar de que en los dos años anteriores se había experimentado una caída de las importaciones de aceite, las cifras han mejorado notablemente en el último año, pasando de 660.000 euros en importaciones desde España en 2018 a 872.000 euros en 2019.

A su vez, el estudio indica que con el consumo de aceite se pretende pasar de un producto de nicho a un producto de un consumo más extendido. Existe además una relación entre el poder adquisitivo del consumidor y el uso de aceite de oliva.

Precio y distribución

La tendencia parece indicar que el consumo del aceite de oliva mostrará un mayor número de consumidores, pero de un producto de menor precio en los próximos años. Por ello, el precio unitario del producto puede ser una oportunidad para los productos españoles con respecto a los productos de otros países como Italia o Grecia.

El precio medio por litro se sitúa en una franja de los 7 a los 16 euros dependiendo de la calidad del aceite y en la mayoría de los casos es vendido en formato botella de cristal de 1 l. A pesar de que no sea común encontrarlo, también existen productos de mayor volumen (3 l.), en formato lata.

En este entorno competitivo, según ICEX, es importante entender cómo se constituye el canal de distribución del sector del aceite en Serbia. Principalmente, la compra de productos grasos se realiza a través de grandes cadenas de supermercados, que están creciendo con el cambio de estilo de vida, cada vez más cercano al europeo. Aunque también se realizan ventas en pequeñas tiendas.

Las principales cadenas distribuidoras de aceite en Serbia son Grupo Ahold Delhaize (supermercados Maxi y Tempo), Grupo Fortenova (grandes superficies: Idea, Roda y Merkator), Grupo Metro, Unverexport, Super Vero, Aroma y DIS. La cadena Lidl, que realizó su entrada en Serbia en 2018, también es una importante distribuidora de aceite de oliva, siendo además distribuidora de producto español, aunque bajo sus propias marcas.