“Una presentación que nos produce gran satisfacción, ya que gracias a la incorporación y trabajo de los socios extendidos a lo largo y ancho de la provincia, se expone claramente la decidida apuesta por promocionar el oro líquido”, ha subrayado el presidente del centro, Javier Gámez. Manuel Aceituno, gerente de la empresa familiar Aceituno, ha explicado que es la tercera generación que se dedica a poner en valor el trabajo que se realiza en el olivar, ubicado en la Sierra Sur de Jaén, concretamente en Valdepeñas de Jaén, a unos 1.200 metros de altitud, apostando por la máxima calidad. Se trata de un aceite que lleva pocos años en el mercado, pero que ha obtenido importantes reconocimientos, y que a nivel organoléptico es equilibrado tanto en amargor como en picor y presenta un frutado verde, con notas frescas que recuerdan a la hierba fresca recién cortada, a la almendra verde, menta, alcachofa, tomate e hinojo. Además, cuenta con características propias que le confiere la Sierra Sur de Jaén y que lo hacen diferenciarse del resto de aceites de la variedad picual. Este AOVE puede encontrarse en el mercado en envases de 500, 250 y 100 mililitros, además de un estuche de regalo y perlas de aceite destinadas a ensaladas. Por su parte, Manuel Raya y Lola Muñoz, en representación de la marca de aceite de oliva virgen extra Dolorcitas, una empresa familiar, cuyas generaciones se han dedicado a mimar y cultivar unos olivares ubicados en la localidad de Lupión, centro geográfico de la provincia de Jaén, entre los ríos Guadalimar y Guadalquivir. Esta firma ha apostado por cuidar las tierras “como lo han hecho nuestros ancestros y por ello nos hemos formado para intentar recuperar el ecosistema natural del olivar, creando nuestro propio sistema de abonado, sin utilizar fitosanitarios ni fertilizantes de síntesis, solo minerales y productos orgánicos, por lo que estamos sumidos en un proceso de reconversión a ecológico”, ha señalado Raya. Este AOVE presenta un frutado muy intenso y muy equilibrado entre amargo y picante y puede encontrarse en el mercado en envases de 500 y 100 mililitros, si bien de cara a la nueva campaña están estudiando lanzar algunos envases de tipo familiar para dar respuesta a aquellos clientes que demandan mayor cantidad. Respecto al etiquetado, Lola Muñoz ha explicado que es un homenaje a las abuelas, por lo que en la etiqueta se reflejan algunos objetos legados por la abuela “Dolorcitas” que, de ascendencia sevillana, se crió en las tierras de Lupión y “supo transmitir a sus hijos y nietos ese cariño y mimo hacia el olivar y que ahora nosotros, a través de nuestro aceite, queremos trasladar a las generaciones venideras”.