Cataluña cifra en más de 46.000 hectáreas la superficie de olivar dañada por el temporal

La consellera ha explicado que "la nevada nos ha cogido cuando se ha terminado la cosecha. La del año pasado está salvada, pero tenemos que ver cuál será la afectación sobre la de 2021". Según Jordà, podríamos estar hablando de una reducción del 40-50% de una cosecha media, pero habrá que esperar al informe de los técnicos.

En el marco de sus visitas al olivar afectado, Jordà se ha comprometido "a trabajar y buscar soluciones para recuperar el potencial productivo de las zonas afectadas por el temporal y encontrar de manera conjunta medidas estructurales a corto y medio plazo para poder ser capaces de sacar el sector adelante".

Técnicos del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación catalán han realizado, una vez deshelada la nieve, la valoración de los daños que la nevada del 9 y 10 de enero ha dejado principalmente en el cultivo del olivo. El cálculo total es de 46.383 hectáreas, de las que 34.633 ha. corresponden a la zona de Lleida, 8.750 ha. a las Tierras del Ebro y 3.000 ha. al campo de Tarragona. Las comarcas más afectadas son las Garrigues, el Segrià, Urgell, la Terra Alta, la Ribera d'Ebre y el Priorat.

Lleida

Los municipios más afectados son aquellos donde los espesores de nieve fueron más considerables y su peso provocó la rotura de ramas tanto en plantaciones jóvenes como en adultas. En las plantaciones jóvenes, los daños son considerables, ya que tienen las ramas más delgadas. Las comarcas más afectadas son las Garrigues, el Segrià y el Urgell. En cuanto a la Noguera, el Pla d'Urgell y la Segarra, los daños pueden haber sido puntuales en alguna finca pero no tendrían el alcance en hectáreas de las otras tres comarcas.

Los municipios más afectados de las Garrigues son los de la parte sureste de la comarca: el Vilosell, la Pobla de Cérvoles, Tarrés, la Espluga Calva, Fulleda, los Omellons, Albi, Vinaixa, la Floresta, Cervià de las Garrigues, Juncosa, el Soleràs, Els Torms y Granyena de les Garrigues.

La superficie afectada es de 21.408 hectáreas de olivo. El porcentaje de árboles afectados con ramas rotas puede variar según el tipo de plantación y su edad, pero podría estar entre el 20-40%. De momento, el frío todavía no ha provocado daños, aunque podría haber afectaciones como consecuencia de las bajas temperaturas en alguna plantación más joven y situada en los valles.

En el Segrià, siguiendo un patrón similar a la comarca de las Garrigues, los municipios más afectados son los de la parte sureste de la comarca, y la parte con altitud: Maials, Almatret, Seròs, Aitona, Llardecans, Sarroca de Lleida, Torrebesses, Alcanó, Aspa y Alfés. La cantidad de nieve acumulada fue de 50 cm. en Maials y unos 20 cm. en Aspa.

La superficie afectada podría estar en torno a las 10.570 hectáreas de olivo. El porcentaje de árboles afectados con ramas rotas puede variar según la altitud municipal y el tipo de plantación y la edad, pero se estima una afectación al 50% de los árboles (hasta el 80% según las plantaciones) en los municipios del sur de la comarca (Maials, Almatret, Llardecans). Con menor intensidad, puede haber entre un 20% y un 40% de árboles afectados en el resto de municipios más hacia el norte.

En el Urgell, la situación es similar, ya que hay muchas ramas rotas en plantaciones de olivos tradicionales y daños más generales en plantaciones jóvenes. En algunas, el sistema de apoyo (espaldera) las ha aguantado y en otros no. Habrá que esperar para saber si será necesario renovarlas desde abajo o bien se podrán enderezar. La afectación en la comarca del Urgell se cifra en 2.655 ha. de olivo.

Tierras del Ebro

La afectación más importante en las Tierras del Ebro es también la ruptura de ramas de olivo. La recolección de la aceituna ya había terminado, pero espesores de hasta 60 cm. de nieve han dejado una afectación con mayor o menor grado en 8.750 hectáreas principalmente en la Terra Alta y la Ribera d'Ebre.

En la Terra Alta, hay alrededor de un 70% de los árboles con alguna ruptura de ramas, que irían desde un 20% a un 80% de ramas rotas según la tipología de los olivos. Las que presentan más daños son los olivos viejas y las que tienen de 5 a 20 años. Asimismo, los árboles entre 3 y 5 años con una densidad de ramaje importante son los que han sufrido más daños, con una afectación del 50-70% de ramas. Este hecho, junto con los daños estructurales importantes, comprometen la viabilidad económica de la plantación. El 90% de la superficie de olivo de la comarca (aproximadamente) tiene incidencia con más de un 20% de los árboles afectados con ramas en el suelo. Del total de 4.900 ha de cultivo que hay en la comarca, se considera que han sido afectadas, con diferente grado, unas 4.500 ha.

En la Ribera de Ebro -en municipios como Tivissa, la Palma de Ebro, Garcia, Rasquera y zonas puntuales de Ascó y Flix- hay daños estructurales que pueden superar el 60% de las ramas. En estos municipios, la producción del próximo año y en muchos casos la de los 2-3 años siguientes estará comprometida hasta que no se recupere la masa foliar perdida. El 55% de la superficie de olivo de la comarca (aproximadamente) tiene incidencia con más de un 20% de los árboles afectados con ramas en el suelo. Del total de 7.120 hectáreas de cultivo en la comarca, se considera que han sido afectadas unas 3.900 ha., algunas con un grado muy alto de afectación.

En el Baix Ebre, la nevada se dio en lugares puntuales como el Perelló y Tivenys, con espesores de unos 15 cm. Se consideran afectadas unas 350 hectáreas, en pequeños grados de afectación.

Campo de Tarragona

Las hectáreas afectadas de diversa consideración serían unas 3.000, con rotura de las ramas en diferentes intensidades. Los daños más importantes se concentran en la comarca del Priorat.

La borrasca Filomena dejó en la demarcación de Tarragona fuertes precipitaciones en forma de nieve que hay que considerar históricas, con espesores que superaron los 60 cm. El estado de la mayoría de cultivos de la zona, con la cosecha finalizada, permite afirmar que no ha habido afectación sobre las producciones actuales de los cultivos. Así, se ha determinado que los daños se concentran prácticamente en el cultivo del olivo por rotura de ramas consecuencia del peso de la nieve.

Aunque la nevada llegó a muchos lugares de la demarcación, hay que centrar la posibilidad de daños importantes principalmente en toda la comarca del Priorat y municipios limítrofes del Baix Camp y la Conca de Barberà. Esto implica daños de diversa consideración en un total de 3.000 ha., consistentes en rotura de ramaje de diferente intensidad según muchos factores propios de la gestión de la explotación: edad del árboles, tipo de plantación, tipos de poda, etc.

La repercusión de estos daños sobre la cosecha próxima es bastante difícil de determinar, pero técnicos del Departamento prevén unas reducciones del 40-50% de una cosecha media, aunque puntualmente puede haber reducciones superiores. Tampoco prevén reducciones de cosecha más allá de la próxima campaña, dado que las temperaturas posteriores a la nevada no han sido extremadamente bajas y, por tanto, no se han helado los olivos. En cualquier caso, las condiciones meteorológicas a partir de ahora, el manejo posterior de las plantaciones, la gestión del riego y la fertilización serán determinantes en la recuperación de las plantaciones.