“Implementamos soluciones personalizadas basadas en fagos, que van a eliminar a la bacteria diana de forma específica, manteniendo la microbiota del organismo a tratar, ya sea una planta, un animal, o incluso pacientes”, ha explicado Pilar Domingo-Calap, directora científica de Evolving Therapeutics y líder del grupo de investigación Virología Ambiental y Biomédica en el I2SysBio, centro mixto del CSIC, y la Universidad de Valencia (UV). Esta empresa forma parte de AgrotecUV, una iniciativa del Parque Científicico de la UV que cuenta con firmas de alta tecnología en agricultura que funcionan a través de la colaboración público-privada. El tratamiento de plantas de cultivo en Mallorca, financiado por la Conselleria de Agricultura del Gobierno balear, se ha apoyado en trabajos previos del I2SysBio y del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), y tiene como objetivo atacar a la Xylella fastidiosa. Esta plaga, que en Mallorca ya es endémica, afecta sobre todo a almendros, olivos y viñas, y es uno de los principales organismos patógenos de cuarentena de la Unión Europea, ante el cual los agricultores han de eliminar las plantas afectadas, según ha destacado el CSIC. Evolving Therapeutics -fundada por Pilar Domingo-Calap y Marisa Domingo-Calap con el apoyo de la Fundación Respiralia, entidad balear sin ánimo de lucro para el apoyo a personas con fibrosis quística- ofrece soluciones preventivas, de diagnóstico y terapéuticas frente a bacterias de una forma eficaz y ecológicamente segura. Precisamente, según este organismo, las bacterias resistentes en España ya causan tres veces más mortalidad que los accidentes de tráfico y requieren nuevas estrategias de control. La terapia de fagos, cada vez más conocida por sus prometedores resultados, también puede usarse como biocontrol en salud animal y vegetal. “Es una oportunidad para nosotros poder ser pioneros en el campo, los resultados preliminares nos hacen apoyar fuertemente este proyecto. Hasta el año próximo que en las vides vuelvan a crecer nuevas hojas no veremos si el tratamiento ha funcionado, pero estamos haciendo un seguimiento temporal para ver su efectividad”, ha explicado Francesc Adrover, técnico de sanidad vegetal de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural. “Este estudio es indispensable para poder avanzar hacia tratamientos sostenibles y biológicamente seguros”, ha indicado Marta López, jefa de la sección de sanidad vegetal de la Conselleria, quien ha considerado que “aunque los resultados se validen a largo plazo, es un paso adelante en la lucha contra bacterias con nuevos tratamientos biológicos, ecológicamente seguros, y que darán que hablar mucho en los próximos tiempos”.