Nuevamente, la semana ha transcurrido sin pena ni gloria para el mercado del aceite de oliva. No se habla de actividad, porque no se opera nada, a excepción de alguna cisterna suelta en ciertas provincias, pero que no llegan a conformar un mercado propiamente dicho.<br /><br />La ausencia de demanda es la primera causa de esta paralización, pero tampoco la oferta muestra interés, y la prueba está en que los precios, aunque más indicativos que reales, no ceden lo más mínimo en prácticamente toda la geografía olivarera.<br /><br />Los únicos cambios que se producían esta semana eran los siguientes: en la provincia de <b>Córdoba</b>, los aceite de oliva virgen refinables pasaban de 2.494 e/t. (415 ptas. el kilo), a 2.464/2.494 e/t. (410/415 ptas. el kilo); en <b>Barcelona</b>, el virgen para envasar y el refinado, que cotizaban a 2.644 e/t. (440 ptas. el kilo), bajaban a 2.525 e/t. (420 ptas. el kilo), y a 2.614 e/t. (435 ptas. el kilo).<br /><br />En cuanto a <b>Extremadura</b>, subía algo su indicativo del refinable, ya que pasaba de 2.404/2.434 e/t. (400/405 ptas. el kilo) a 2.434/2.464 e/t. (405/410 ptas. el kilo).<br /><br />Por el momento, y en unos días, no parece que el mercado vaya a dar signos de movimiento ni de cambios en los precios, pero algunos creen que ya no debería extenderse demasiado esta situación que, por otra parte, muchos achacan a las subidas de precios al consumo de los aceites y a las excesivas compras que se realizaron meses atrás.