Expectantes y, sobre todo, “descolocados”. Así es como se hallan los mercados oleícolas nacionales. Y es que, el pasado 25 de mayo ocurrió lo que todo, o casi todo, el sector oleícola deseaba: tras varios meses de resistencia, la comisaria de Agricultura de la Unión Europea, Mariann Fischer Boel, decidió presentar una propuesta para que los productores de aceite de oliva puedan participar en una licitación y recibir una ayuda al almacenamiento privado de aceite de oliva, durante un periodo de seis meses y para una cantidad máxima de 110.000 toneladas. <br />Llegados a este punto, no hay nada claro, aunque suponemos que estas ayudas, solicitadas por España de manera insistente, Grecia e Italia, serán aprobadas con casi toda probabilidad el 9 de junio por el Comité de Gestión de la UE.<br />Lo que sí está claro es que esta iniciativa ha suscitado múltiples reacciones en el sector. La mayoría de las organizaciones agrarias la consideran positiva, aunque difieren las versiones en cuanto a sus consecuencias. Por una parte, UPA-Andalucía ha pedido que “no se magnifique” el procedimiento del almacenamiento privado del aceite de oliva “porque su efecto para la recuperación de los precios sería mínimo dada la gravedad de la situación actual”. Por otra, COAG-Jaén, considera positivo que Bruselas haya aceptado activar el almacenamiento, por cuanto supone su reconocimiento de que existen problemas en el mercado de este producto que justifican la intervención pública, aunque no está de acuerdo con el plazo propuesto para el almacenamiento que considera demasiado corto, por lo que podría ser, incluso, “contraproducente”, por no permitir una adecuada gestión del mercado. Asaja-Jaén también se congratula de esta decisión del organismo europeo y recuerda que es efecto directo de la unión del sector para pedir esta medida de urgencia, por lo que “supone establecer el suelo para el precio del aceite”. <br />Sin embargo, el representante español y presidente sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias, Rafael Sánchez de Puerta, ha transmitido a la Comisión que la apertura de este mecanismo se debería haber activado mucho antes, cuando ya se daba una situación de perturbación grave del mercado. Sobre los criterios generales que se deben establecer en la regulación de este mecanismo, Sánchez de Puerta ha subrayado la necesidad de que la cantidad que se proponga sea una cantidad global, sin separar cantidades por países. <br />Lo cierto es que las cotizaciones de las diferentes calidades de aceite de oliva en las provincias españolas han asistido a un ligero repunte cifrado en el entorno de las 15-20 pesetas por kilo. Un incremento que podría haber sido provocado por la posible apertura del mecanismo de almacenamiento privado al que aludimos. Así las cosas, las provincias donde más se ha notado este movimiento han sido Jaén, Granada y Sevilla. Concretamente, en las primeras, las cotizaciones de las diferentes calidaºdes de aceite se mostraron en el entorno de las 270/275 ptas./kg. (1.623/1.653 €/t.), el lampante; a 295 ptas./kg. (1.773 €/t.), el refinado; y a 295/300 ptas./kg. (1.773/1.803 €/t.) y 285/290 ptas./kg. (1.712/1.743 €/t.), los vírgenes extra y vírgenes para envasar, respectivamente. La misma situación experimentó Sevilla, donde el botella se estableció en las 295/300 ptas./kg. (1.712/1.803 €/t.), el lampante en las 280 ptas./kg. (1.682 €/t.), y el refinado en las 297 ptas./kg. (1.785 €/t.).<br />En Córdoba, donde las operaciones que se han realizado durante este periodo han sido muy puntuales, este incremento de precios se tradujo en unas cotizaciones que, en el caso del refinable, se situaron en las 280 ptas./kg. (1.682 €/t.); y en el caso del botella, en el entorno de las 290 ptas./kg. (1.743 €/t.). Mientras tanto, los vírgenes extra se cotizaron en el entorno de las 295/300 ptas./kg. (1.773/1.803 €/t.), al tiempo que los refinados dejaron de mostrar cotización.<br />El mercado castellano-manchego también se contagió del citado repunte de las cotizaciones. En este caso, el incremento fue de 5 pesetas por kilo para el virgen extra, hasta situarse en las 300 ptas./kg. (1.803 €/t.); y de 10 pesetas para el virgen para envasar, situándose en las 290 ptas./kg. (1.743 €/t.).<br />El mercado barcelonés se mantuvo inalterado y mostró los mismos precios que la semana precedente: los vírgenes para envasar en las 310 ptas./kg. (1.863 €/t.); los refinados en las 315 ptas./kg. (1.893 €/t.); y los vírgenes extra en las 330 ptas./kg. (1.983 €/t.).<br />Finalizando con el repaso por provincias, cabe destacar que en Málaga, Tarragona, Lleida, Bajo Aragón y Alicante, la falta de operaciones hizo que, una semana más, todas las calidades se mostraran en blanco. A este grupo se unió esta semana Badajoz, donde la oferta y la demanda brillaron por su ausencia.<br />