Después de dos semanas de inestabilidad en los mercados oleícolas, periodo en que los precios se incrementaban a razón de 20 ptas./kg. de media en todas las categorías de aceite de oliva y se operaba con cierta fluidez, la última semana de febrero concluía poniendo freno a la tendencia alcista en el número de operaciones comerciales registradas hasta el momento. <br />El cisterneo volvió a cobrar protagonismo en un contexto en el que los precios se resistieron a ceder, como consecuencia de las esperanzas depositadas por parte del sector productor en una nueva e inminente demanda de producto por parte del sector envasador, que de momento parece estar abastecido. <br />La especulación, por su parte, se ha moderado algo, aunque sigue adquiriendo a futuros con el fin de sacar los máximos beneficios posibles de su compra. <br />De esta manera, en los mercados oleícolas de las provincias de Jaén y Granada apenas se detectaron movimientos, aunque las cotizaciones permanecieron exactamente en los mismos niveles de la semana precedente. En estas zonas, las lluvias caídas sólo han servido para aliviar las necesidades hídricas de los campos, pero se sigue mirando al cielo con cierta preocupación por lo que pudieran traer los meses venideros de primavera.<br />Las provincias de Córdoba y Sevilla tampoco permanecieron ajenas a esta tregua impuesta en los mercados, y las pocas operaciones que se realizaron estuvieron de una u otra manera vinculadas a las prácticas especulativas. Únicamente en Sevilla, los precios se elevaron en torno a 10 ptas./kg. en las diferentes calidades. Los mercados malagueños, por su parte, permanecieron muy estáticos, continuando con la tónica general de las últimas semanas. <br />Los mercados malagueños, por su parte, permanecieron muy estáticos, continuando con la tónica general de las últimas semanas. <br />Bastante similar fue el comportamiento de los mercados de Badajoz. En la provincia extremeña, las cotizaciones no variaron ni un solo céntimo con respecto a la semana pasada, aunque, como sucedía en otras zonas, los precios resistieron el desinterés demostrado por la demanda. <br />Algo parecido sucedía en los mercados catalanes, donde la actividad fue prácticamente nula. Las cotizaciones en la provincia de Barcelona tampoco variaron con respecto a la semana anterior aunque, igualmente, el número de operaciones fue limitado. <br />Por otro lado, cabe destacar que sólo en la provincia de Lérida queda aún aceite de oliva virgen extra para vender, pero las 520/530 pesetas por kilo (2.125/3.185 euros por tonelada) que se piden por ellos no logran convencer a los compradores interesados. <br />La excepción dentro del panorama nacional se localizaba en las zonas de Toledo y Levante. Allí, la llegada de los italianos en busca de los aceites dulces que se producen en estas zonas logró dinamizar la actividad en los mercados. <br />Así, mientras que en la provincia castellano-manchega, el virgen extra cotizaba entre 445/450 ptas./kg. (2.674/2.704 €/t.) y el virgen para envasar, menos de 1º, lo hacía entre 435/440 ptas./kg. (2.614/2.644 €/t.); en el Levante español, el virgen extra se vendía a 450 ptas./kg. (2.704 €/t.) y el virgen para envasar, menos de 1º, a 435 ptas./kg. (2.614 €/t.).