Ha sido como un regalo caído, y nunca mejor dicho, del cielo. Durante esta semana las lluvias registradas en la mayor parte de la península han causado “alegrías” a los olivareros. Y es que los meteorólogos apuntaban que, concretamente en la primera provincia productora nacional de aceite de oliva, Jaén, se estaba viviendo uno de los ejercicios hidrológicos más secos de los últimos doce años, por lo que advertían de que si no empezaba a llover, y con cierta contundencia, las previsiones para la próxima campaña de la aceituna podían ser muy negativas. <br />Así las cosas, durante la última semana del mes de febrero, los mercados oleícolas nacionales manifestaban una tendencia a la baja en sus cotizaciones, pero, eso sí, sin registrar apenas movimientos aunque, en algunos casos, se hacían de manera muy puntual. Nos encontramos, pues, ante una semana en la que la inestabilidad se configuraba como la nota dominante. En estos casos, los precios establecidos para las distintas calidades de aceite de oliva, totalmente orientativos, se pactaban según la situación y el momento, pudiendo estar por debajo o por encima, según el caso, de las cotizaciones estándar fijadas en las diferentes zonas productoras.<br />Así las cosas, y prosiguiendo con la tónica de la semana precedente, los precios del aceite de oliva refinable y refinado en los mercados de Jaén y Granada repuntaron ligeramente en 5 pesetas por kilo, de manera que se situaron en 425 ptas./kg. (2.554/2.584 €/t.) y 440 ptas./kg. (2.644€/t.), respectivamente; mientras que el resto de calidades se mantenían a los mismos niveles que la semana anterior.<br />Por el contrario, en la provincia de Córdoba, donde cayeron 15 litros por m², la situación era muy distinta. Allí las cotizaciones experimentaron un ligero descenso en todas las calidades, hasta situarse en las 420 ptas./kg. (2.524 €/t.), el refinable; 435 ptas./kg. (2.614 €/t.), el refinado; y el virgen para envasar pasó a oscilar entre las 430/435 ptas./kg. (2.584/2.614 €/t.). <br />En el mercado sevillano, los precios del oro líquido se mantuvieron invariables: el lampante, a 420 ptas./kg. (2.524 €/t.); el refinado a 435 ptas./kg. (2.614 €/t.); y el extra a 440/460 ptas./kg. (2.644/2.764 €/t.); con una salvedad, y es que el virgen para envasar dejaba de oscilar entre dos valores para fijarse en las 435 ptas./kg. (2.614 €/t.).<br />En la provincia de Badajoz, donde la inoperatividad se alzó como la nota dominante, el virgen extra seguía, al igual que la semana precedente, sin cotización; mientras que el refinable pasaba a oscilar entre las 405/415 ptas./kg. (2.434/2.494 €/t.) y el virgen para envasar se mantenía entre las 425/430 ptas./kg. (2.554/2.584 €/t.).<br />Por su parte, en el mercado oleícola castellano-manchego la única variación que se produjo fue en los precios del virgen extra que, tras experimentar un ligero ascenso, pasaron a oscilar entre las 440/445 ptas./kg. (2.644/2.674 €/t.).<br />Finalmente en las provincias de Málaga, Barcelona y Valencia las pocas operaciones registradas, que se realizaron con cuentagotas y paulatinamente, no variaron ni un ápice la situación respecto a la semana precedente.<br />Finalmente, en las provincias de Lleida y Tarragona con la cosecha ya finalizada, la falta de contratos dejaba en blanco las cotizaciones, como también ocurría en el Bajo Aragón.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />