Una semana más los mercados oleícolas nacionales se mostraban estáticos, parados o, incluso, planos. La tónica general manifestaba signos de apatía en un mercado en el que las operaciones brillaban por su ausencia. En algunas zonas productoras se podían realizar algunos contratos de compra-venta con cuentagotas a unos precios fijados para cada calidad de aceite, pero, en ningún caso, determinantes. <br />Mientras tanto, la Agencia para el Aceite de Oliva (AAO) hacía públicas las cifras de producción, un volumen que hasta el 30 de abril, ascendía a 1.229.500 toneladas, lo que supone un aumento del 11%, respecto a la campaña anterior, y del 13,7% respecto a la media de las cuatro últimas campañas. Estas cantidades ponen de manifiesto que, cumpliendo las expectativas, podríamos alcanzar una campaña récord, por detrás de la campaña de máxima producción 2003/04. <br />Sin embargo, fuentes del sector consultadas indican que este verano podrían desencadenarse tensiones, una vez analizada la cifra de existencias totales que ascendían a 30 de abril a 884.600 toneladas (un 15,6% superior a la media de las cuatro campañas anteriores), y a la espera del volumen de los próximos meses. <br />Así, en las provincias de Jaén y Granada las cotizaciones variaron levemente hasta establecerse entre las 380/385 ptas./kg. (2.284/2.314 €/t.), el botella, y en las 390/395 ptas./kg. (2.344 €/t.), el virgen extra. Sin embargo, el refinable y el refinado seguían sin cotizar. <br />En Córdoba, sin embargo, los precios de las diferentes calidades de aceite dejaron de oscilar para situarse en las 385 ptas./kg. (2.314 €/t.), el virgen para envasar; 390 ptas./kg. (2.344 €/t.), el refinado, y el virgen extra en las 395 ptas./kg. (2.374 €/t.).<br />Lo mismo ocurrió en el mercado sevillano. Allí, tanto el virgen para envasar como el refinado se situaban en las 390 ptas./kg. (2.344 €/t.); mientras que el resto de calidades se mantenían, al igual que la semana precedente, sin cotización.<br />Por su parte, la situación en la provincia de Málaga no varió ni un ápice respecto a la semana precedente. Allí, las pocas operaciones que se realizaban se hacían en el entorno de las 390/400 ptas./kg. (2.344/2.404 €/t.), para el virgen para envasar, y a 400 ptas./kg. (2.404 €/t.) para el virgen extra. Como tampoco varió en el mercado barcelonés, donde los precios se mantuvieron en las 390 ptas./kg. (2.344 €/t.), el refinado; el virgen para envasar en las 392 ptas./kg. (2.356 €/t.) y el virgen extra en las 430 ptas./kg. (2.584 €/t.).<br />En el mercado castellano-manchego las respectivas calidades de aceite descendían sus precios en 5 pesetas, hasta situarse en las 400/410 ptas./kg. (2.404/2.464 €/t.), el virgen extra, y en las 390/400 ptas./kg. (2.344/2.404 €/t.), el botella.<br />En los mercados de Tarragona, Lleida, Bajo Aragón y Valencia las cotizaciones se mantuvieron en blanco, dado que no se efectuaron apenas contratos de compra-venta, de la misma manera que en la provincia pacense, donde volvía a instaurarse la inoperatividad para dejar las cotizaciones en blanco, exceptuando el virgen para envasar, cuyo precio oscilaba entre las 380/385 ptas./kg. (2.284/2.314 €/t.).<br />Habrá que esperar a que se adentren en la Península los italianos y realicen algunas adquisiciones de oro líquido nacional para que este mercado se reactive hasta alcanzar una dinámica “normal” marcada por ciertos movimientos. La esperanza es lo último que se pierde.<br />