Mercados firmes, con poca oferta y poca demanda

Poco a poco el mercado oleícola ha ido corrigiendo la tendencia a la baja de las cotizaciones -situación que acarreó la peor crisis de la historia-, hasta superar, hoy en día, el umbral de la rentabilidad. Y es que es evidente que el kilo de oro líquido ha mostrado buenos signos de recuperación y la semana pasada se seguía cotizando por encima de los “ínfimos” precios que se manejaban a mediados de año, que no hacían sino poner en evidencia la supervivencia de muchas explotaciones olivareras. Una vez más, aludimos al efecto positivo que ha tenido el almacenamiento privado, que ha provocado una espectacular escalada de las cotizaciones en las últimas semanas. No obstante, la previsión de una buena próxima campaña puede generar problemas, según alertó la pasada semana el PSOE de Jaén, que ha pedido al sector productor que no se deje llevar por el “espejismo” de los precios. Según sus estimaciones, existe un “problema de fondo” en el sector olivarero jiennense y andaluz, por lo que considera que los agricultores deben mantener la estrategia empleada en los últimos tiempos, que ha logrado incrementar alrededor de un 25% el precio en origen. En este sentido, recordó que esa táctica se debe basar en la concentración de la oferta; la mejora de la calidad; la conquista de nuevos mercados, y una mayor comercialización del producto. No en vano, para los responsables del partido político, el papel de los productores es “determinante”, puesto que tienen “la última palabra. Por su parte, fuentes consultadas por Mercacei coinciden en afirmar que el mercado se está debilitando a corto plazo sin motivo aparente, aunque prevén un nuevo repunte de precios a finales del presente mes de septiembre o principios del mes de octubre. Por lo pronto, durante la semana pasada, el mercado se mostró muy tranquilo en cuanto a movimientos y con unos precios muy firmes. La oferta y la demanda también se mostraron escasas, aunque se realizaron contratos muy puntuales, aplicando la ya usual práctica del “cisterneo”. Y es que los hay que no tienen prisa ni por vender ni por comprar. Concretamente, en las provincias de Jaén y Granada, donde la oferta brillaba por su ausencia, los aceites de oliva refinables se situaron durante la primera semana de septiembre en las 395 ptas./kg. (2.374 €/t.); mientras que los vírgenes para envasar lo hacían a 400 ptas./kg. (2.404 €/t.); y los refinados y los vírgenes extra a 415 ptas./kg. (2.494 €/t.) y 405 ptas./kg. (2.434 €/t.), respectivamente. Más al sur, en el parqué cordobés, la oferta fue muy escasa, dado que a estas alturas de campaña hay mucho aceite vendido. Allí, la alta demanda de refinable provocó que el precio ascendiera hasta situarse a 390/395 ptas./kg. (2.344/2.374 €/t.). Por su parte, el virgen para envasar se estableció en las 400 ptas./kg. (2.404 €/t.); y el refinado a 415 ptas./kg. (2.494 €/t.). La poca oferta existente en Sevilla, lejos de estimular a la demanda, provocó una paralización del mercado. En este sentido, la única calidad que fijó un precio fue el refinado, que lo hizo a 415 ptas./kg. (2.494 €/t.). Por el contrario, el resto de aceites dejó en blanco sus cotizaciones, dada la ya comentada ausencia de movimientos. En el mercado malagueño, donde no hay demanda, los compradores están esperando a que los distribuidores muevan ficha, para así actuar en consecuencia. Allí, las operaciones que se realizaron se hicieron en torno a unos niveles de 410/415 ptas./kg. (2.464/2.494 €/t.), para los vírgenes extra. Por el contrario, los lampantes y vírgenes para envasar no mostraron cotización durante este periodo. En Castilla-La Mancha, y más concretamente en la provincia de Toledo, para las pocas operaciones que se cerraron se fijaron unos precios idénticos a los de la semana precedente, es decir, a 400 ptas./kg. (2.404 €/t.), el virgen extra; y a 390 ptas./kg. (2.344 €/t.), el virgen para envasar. Lo mismo ocurrió en Barcelona. Allí no se produjo ninguna novedad, de manera que el aceite de oliva virgen para envasar seguía cotizando a 410 ptas./kg. (2.464 €/t.); el virgen extra a 425 ptas./kg. (2.554 €/t.); y el refinado a 415 ptas./kg. (2.494 €/t.). En Badajoz, el lampante se mostró a 375/380 ptas./kg. (2.254/2.284 €/t.), mientras que el botella amplió su horquilla de precios hasta situarse en el entorno de las 390/395 ptas./kg. (2.344/2.374 €/t.). El extra se mostró sin cotización. Finalmente, de las provincias de Tarragona y Lleida, poco podemos añadir respecto a las semanas anteriores, pues allí las escasas operaciones hicieron que todas las calidades de aceite se mostraran sin cotización. Ocurrió lo mismo en el Bajo Aragón, así como en la Comunidad Valenciana, donde los precios se mostraron en blanco.