Las precipitaciones caídas durante la semana pasada en la práctica totalidad de la Península Ibérica van a venir muy bien al campo, que ya adolecía de un grave déficit hídrico. En particular, el cultivo del olivar necesita abundante agua para que las aceitunas alcancen la conjunción más óptima entre su estado de maduración y la conservación de sus mejores características organolépticas. Sin embargo, estas lluvias no han servido para animar el mercado, que continúa mostrándose completamente paralizado y con unas cotizaciones que, en algunas zonas españolas, han ofrecido ligeros signos de recesión. La demanda de este producto brilla por su ausencia, pues el sector envasador no necesita comprar, ya que aún almacena en sus arcas aceite necesario para afrontar sus compromisos. <br />No obstante, con las miradas puestas en la próxima campaña oleícola 2009/10, la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias de Jaén (Faeca) ha indicado que los precios en origen podrían estabilizarse o aumentar, pero, en ningún caso, descender, ya que se están dando todas las circunstancias necesarias para ello. La federación argumenta que el volumen de aceite comercializado durante el pasado mes de septiembre alcanzó las 102.000 toneladas, una cifra que se sitúa en la media de los últimos meses, que se encuentra por encima de las 100.000 toneladas mensuales. <br />Respecto a las cotizaciones, en Jaén y Granada mostraron una ligera tendencia a la baja, concretamente en los lampantes y los refinados, de manera que éstos se situaron a 380 ptas./kg. (2.284 €/t.) y a 400 ptas./kg. (2.404 €/t.), respectivamente. Por su parte, los vírgenes para envasar permanecieron en las 390 ptas./kg. (2.344 €/t.) y los vírgenes extra en las 400 ptas./kg. (2.404 €/t.).<br />En Córdoba, la poca demanda provocó que los precios de los zumos de oliva descendieran en 5 pesetas por kilo, hasta situarse en las 380 ptas./kg. (2.284 €/t.), el lampante; a 390 ptas./kg. (2.344 €/t.), el botella; y en las 395 ptas./kg. (2.374 €/t.), el refinado. <br />Por su parte, los aceites sevillanos no cotizaron, a excepción del refinado, que se mostró, al igual que sus vecinos jiennenses y granadinos, a 400 ptas./kg. (2.404 €/t.).<br />De la misma manera se comportó el mercado castellano-manchego. Allí, donde ya no se dispone de aceite para vender, el precio del aceite de oliva virgen extra, tras caer 5 pesetas, se situó a 405 ptas./kg. (2.434 €/t.), mientras que el virgen para envasar hizo lo propio hasta situarse a 400 ptas./kg. (2.404 €/t.).<br />El parqué barcelonés, prosiguiendo con la tónica de la semana precedente, no registró operaciones de compra-venta, por lo que todas sus calidades permanecieron a los mismos niveles que la semana anterior: el virgen para envasar a 400 ptas./kg. (2.404 €/t.); el virgen extra a 420 ptas./kg. (2.524 €/t.); y el refinado a 410 ptas./kg. (2.464 €/t.).<br />En Tarragona, Lleida y Bajo Aragón la escasez de aceite hizo que las cotizaciones se mostraran en blanco. Lo mismo ocurrió en la Comunidad Valenciana, Málaga y Badajoz, donde no se fijaron precios para ninguna de las calidades de aceite.<br />De cumplirse los augurios de Faeca, el enlace será corto, en torno a las 180.000 toneladas, a las que hay que restar las 35.000 toneladas que se encuentran inmovilizadas por el almacenamiento privado y que no podrán salir al mercado hasta finales de enero y febrero. No en vano, el presidente de la Sectorial del Aceite de Oliva de Faeca, Cristóbal Gallego, está convencido de que en la próxima campaña las aguas volverán a su cauce, lográndose una estabilidad en el precio del aceite, gracias al enlace corto y a la estabilidad de la demanda, entre otras causas. Por su parte, la Asociación Provincial de Almazaras de Jaén (APAJ) ha pedido “cautela” a la Junta de Andalucía porque el anuncio de una cosecha más alta que la anterior provocó en Jaén una bajada de precios de tres céntimos.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />