La comercialización de aceite de oliva en España a finales de septiembre alcanzaba 1.102.200 toneladas, una cantidad superior al 1% respecto a la campaña anterior, y que, a la vez, supone un ascenso del 8% respecto a la media de las cuatro campañas anteriores. Con estos datos sobre la mesa, la Agencia para el Aceite de Oliva cerraba el penúltimo mes de la campaña oleícola 2008/09.<br />Un día antes, la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, comparecía ante el Congreso de los Diputados, para analizar los datos del cierre de la campaña oleícola. Durante su discurso, Espinosa se centró en la previsión de stock que, aseguró, “podría situarse por debajo de las 200.000 toneladas, un 38% inferior a las previsiones iniciales”, una cifra muy factible, teniendo en cuenta que a finales de septiembre las existencias totales se hallaban en las 287.200 toneladas.<br />Sin embargo, estos datos distan mucho de la situación que se vive en los mercados nacionales, donde, una semana más, y según fuentes consultadas por Mercacei, el volumen de operaciones de compra-venta realizadas fue nulo.<br />Bien es cierto que, parafraseando a la Ministra, “el simple anuncio de la puesta en marcha del sistema de almacenamiento privado supuso la mejora clara de las cotizaciones”, cuya recuperación se tradujo en unos incrementos de precios que oscilaron entre el 40 y 50%, situándose a niveles de la segunda parte de la campaña anterior, y muy superiores a los de comienzo de la presente campaña. Lo cierto es que volvemos a encontrarnos con ligeros descensos de las mismas que, concretamente, en Jaén y Granada se cifran en 10 pesetas por kilo. Así, los lampantes y los refinados se situaron en las 370 ptas./kg. (2.223 €/t.) y 390 ptas./kg. (2.344 €/t.), respectivamente; los vírgenes para envasar cayeron hasta las 380 ptas./kg. (2.284 €/t.) y los vírgenes extra dejaron de cotizar.<br />En el mercado cordobés se cerraron operaciones en cisternas sueltas, ya que el envasador aún está retirando partidas que tenía vendidas. Allí, los precios se mostraron idénticos a los de Jaén y Granada, aunque con una salvedad: el aceite de oliva refinado se situó a 385 ptas./kg. (2.314 €/t.), al mismo nivel que el de la misma calidad sevillano. El virgen extra en Sevilla mostró una horquilla de valores muy amplia, entre 390 y 425 ptas./kg. (2.344/2.554 €/t.).<br />Por su parte, los aceites castellano-manchegos también se contagiaron del descenso generalizado, hasta situarse en las 400 ptas./kg. (2.404 €/t.), el virgen extra; y en el entorno de las 385/390 ptas./kg. (2.314/2.344 €/t.), el virgen para envasar.<br />Lo mismo ocurrió en Barcelona, donde todas las calidades cedieron levemente hasta situarse a 390 ptas./kg. (2.344 €/t.), el virgen para envasar; a 400 ptas./kg. (2.404 €/t.) el virgen extra; y a 380 ptas./kg. (2.284 €/t.), el refinado.<br />Finalmente, los mercados de Tarragona, Lleida y Bajo Aragón no fijaron precios para sus aceites, como tampoco lo hicieron la Comunidad Valenciana, Málaga y Badajoz.<br />No cabe duda de que en la nueva campaña 2009/10, las acciones de marketing y programas de promoción del aceite de oliva, como la presentada esta semana por la Interprofesional del Aceite de Oliva, deberían servir para consolidar el liderazgo de España a nivel mundial. <br />Y es que son muchos millones, en concreto 16,5, los que el Gobierno, la Comisión Europea y, por supuesto, la Interprofesional, han puesto al servicio del oro líquido español.<br />