Como si del año pasado se tratase, a principios de la semana pasada algunos molinos se veían obligados a parar su actividad debido a las lluvias de los días anteriores que afectaban, sobre todo, a determinadas Comunidades Autónomas como Extremadura, que sufría las paralizaciones más prolongadas. Aunque en menor medida que en 2009 por estas fechas, las precipitaciones adelantadas del invierno ralentizaban, aun más, las operaciones en los mercados oleícolas provocando una falta de oferta generalizada.<br />Al mismo tiempo, los nuevos aceites se iban molturando con cierto retraso en prácticamente todas las provincias españolas, con poca demanda por parte de los operadores del mercado. <br /> Jaén y Granada ofrecían numerosas fluctuaciones en las cotizaciones de sus mercados mientras por el momento se mantenía nula la oferta. Los aceites frescos sufrían retrasos en la recogida y molturación, con lo cual las operaciones se veían, una vez más, reducidas. El precio de las calidades variaba al alza en comparación con las semanas precedentes, con un botella a 310/315 ptas./kg. (1.863/1.893 €/t.); un lampante a 295/300 ptas./kg. (1.773/1.803 €/t.); un virgen extra a 320/325 ptas./kg. (1.923/1.953 €/t.) y unos refinados a 315/320 ptas./kg. (1.893/1.923 €/t.).<br />En Córdoba, todas las cooperativas se encontraban abiertas y molturando, aunque aún lo hacían lentamente y con bajos rendimientos. Mientras todavía existía poca demanda de aceites nuevos, los precios oscilaban al alza, al igual que en Jaén y Granada. Así, el refinado se situaba en las 310/315 ptas./kg. (1.863/1.893 €/t.); el botella se movía ligeramente hasta quedarse en las 305/315 ptas./kg. (1.833/1.893 €/t.); mientras el lampante se alzaba hasta las 300 ptas./kg. (1.803 €/t.); y el virgen extra se mantenía en las 325/330 ptas./kg. (1.953/1.983 €/t.).<br />En Sevilla, por su parte, las cooperativas también comenzaban a abrirse todas, aunque la oferta era escasa. Las cotizaciones se sumaban a la tendencia de movimiento de las demás provincias. Mientras los vírgenes extra se mantenían en las 330 ptas./kg. (1.983 €/t.); los lampantes se movían hasta las 295/300 ptas./kg. (1.773/1.803 €/t.); los botella se situaban en las 305/310 ptas./kg. (1.833/1.863 €/t.); y los refinados cotizaban a 315 ptas./kg. (1.893 €/t.).<br />En Málaga, al igual que en Extremadura, las lluvias retrasaban los nuevos aceites a excepción del arbequino malagueño. Mientras los mercados extremeños se encontraban sin cotizaciones para todas sus calidades, en la Costa del Sol, a pesar de que la oferta seguía retraída, se movían los precios de los aceites. Los lampantes, que se mantenían muy firmes, se situaban a 300 ptas./kg. (1.803 €/t.); los botella a 300/310 ptas./kg. (1.803/1.863 €/t.); y los vírgenes extra, por el contrario, continuaban a 320/330 ptas./kg. (1.923/1.983 €/t.). <br />En Toledo se agotaban las existencias de aceite del año pasado, mientras se mantenían a la espera de los nuevos zumos. Debido a la falta de aceites, las operaciones eran excasas, por lo que los precios se mantenían: los vírgenes extra a 320/330 ptas./kg. (1.923/1.983 €/t.); y los botella a 300/310 ptas./kg. (1.803/1.863 €/t.).<br />