Las incesantes precipitaciones marcaron, un año más, el puente de la Constitución en la Comunidad andaluza, cebándose a su paso, especialmente, con las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla, las más afectadas por las inundaciones que comenzaron la noche del día 7. Fue tal el temporal, que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantuvo activada la alerta hasta bien entrada la semana mientras se desalojaban viviendas de las localidades andaluzas. La tromba de agua obligó también a desalojar viviendas en varios pueblos de Sevilla, trayendo a la memoria las inundaciones ya sufridas en febrero y marzo. Esta situación alertaba a las organizaciones agrarias que, como Asaja-Córdoba, lamentaban que, “por segundo año consecutivo, la falta de previsión de la Junta de Andalucía sea la causa de graves inundaciones en numerosas explotaciones de la provincia con sus correspondientes daños a cultivos e infraestructuras agrarias”. <br />La organización está valorando los daños causados por el temporal, aunque con los primeros datos, afirma que las principales pérdidas se encuentran en las infraestructuras agrarias y en el retraso en la recolección de aceituna y cítricos. Asaja-Córdoba ha sugerido a los afectados que informen de sus perjuicios y presenten declaraciones de daños en los modelos que la organización agraria dispone en los Ayuntamientos, Diputación Provincial, Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía y Subdelegación del Gobierno de España, con el fin de contar con los datos más exactos sobre los daños del temporal.<br />El colectivo indicaba, asimismo, que “los desembalses de última hora ante las lluvias han anegado fincas, arrasado caminos, destrozado infraestructuras de riego, naves y cortijos y, de nuevo, han retrasado la recolección de la aceituna y los cítricos”. <br />Este era el caso de Jaén y Granada, que se encontraban con un mercado totalmente ralentizado debido al temporal que azotó sus campos. El precio de las calidades seguía en los mismos niveles que la semana anterior, con un botella a 310/315 ptas./kg. (1.863/1.893 €/t.); un lampante a 300 ptas./kg. (1.803 €/t.); un virgen extra a 320/325 ptas./kg. (1.923/1.953 €/t.) y un refinado a 315/320 ptas./kg. (1.893/1.923 €/t.).<br />En Córdoba, más de lo mismo: las lluvias retrasaban la campaña impidiendo la molturación de la aceituna, por lo que había pocos nuevos aceites. Toda esta situación mantenía la oferta y la demanda en los mismos niveles al no haber nueva producción. Así, el refinado se situaba en las 315 ptas./kg. (1.893 €/t.); el botella en las 310/320 ptas./kg. (1.863/1.923 €/t.); mientras el lampante se mantenía en las 300 ptas./kg. (1.803 €/t.); y el virgen extra en las 325/330 ptas./kg. (1.953/1.983 €/t.).<br />En Sevilla, al igual que en las provincias vecinas, el agua tampoco dejaba más opciones al mercado que retrasar su actividad y detener la molturación. Eso sí, las lluvias creaban una burbuja que daba firmeza al mercado sevillano en los primeros días de diciembre. Los lampantes se situaban en las 300/305 ptas./kg. (1.803/1.833 €/t.); los botella se movían en la horquilla de las 315/320 ptas./kg. (1.893/1.923 €/t.); los refinados cotizaban a 320 ptas./kg. (1.923 €/t.); y los vírgenes extra continuaban en las 330/360 ptas./kg. (1.983/2.163 €/t.).<br />En Málaga se producía un fenómeno parecido, pues ante la incertidumbre de la previsión metereológica y el retraso en la recogida de aceituna, el mercado se mantenía más firme que las semanas anteriores. Los lampantes cotizaban a 300/305 ptas./kg. (1.803/1.833 €/t.); los botella a 310/315 ptas./kg. (1.863/1.893 €/t.); y los vírgenes extra, a 320/330 ptas./kg. (1.923/1.983 €/t.). <br />En Toledo, la demanda se mantenía fuerte a pesar del retraso de la cosecha. Los vírgenes extra se mantenían a niveles de 325/335 ptas./kg. (1.953/2.013 €/t.); y los botella ascendían levemente hasta las 305/315 ptas./kg. (1.833/1.893 €/t.).<br />Siurana (Tarragona) seguía cotizando a precios elevados con un virgen extra frutado a 400 ptas./kg. (2.404 €/t.); y el dulce a 385 ptas./kg. (2.314 €/t.); al tiempo que Garrigues (Lleida) lo hacía con un frutado a 380 ptas./kg. (2.284 €/t.); y el dulce a 375 ptas./kg. (2.254 €/t.). Paralelamente, Barcelona pasaba una semana en blanco sin mover sus cotizaciones.<br />En la Comunidad extremeña se realizaban muy pocas operaciones debido a la falta de producción a causa de las lluvias. Por ello, su mercado no se movía y se vendía un botella a 305/310 ptas./kg. (1.833/1.863 €/t.); y un virgen extra a 330/340 ptas./kg. (1.983/2.043 €/t.).<br />