Dos empresarios de Espejo (Córdoba), que responden a las siglas de F. S. G. y J. S. C., tendrán que hacer frente a la solicitud de una peña de 12 años de prisión, por parte de el Ministerio Público, por un presunto delito de falsedad y estafa cometido supuestamente al envasar más de 12.000 litros de aceite de oliva adulterado que lanzaban al mercado como calidad virgen extra y bajo la etiqueta de una popular marca comercial. <br /><br />Según el informe de acusación provisional de la Fiscalía, las ventas se produjeron entre febrero y abril de 2001. <br /><br />Los encausados, al parecer, compraban aceite virgen, lo mezclaban con otros productos refinados y clorofila, lo envasaban en un almacén clandestino y lo lanzaban al mercado como si fuera zumo de oliva de la máxima calidad.<br /><br />El producto resultante, sin ser nocivo para la salud, tenía propiedades muy inferiores al virgen extra, aunque lo comercializaban al mismo precio, según el fiscal.<br /><br />Los acusados compraron el producto a una almazara de Almedinilla y, "con la intención de obtener un beneficio ilícito", utilizaron el número de registro sanitario de industria y la autorización comunitaria pertenecientes a la aceitera cordobesa Torres Patiño e, incluso, llegaron a copiar el código de barras para estamparlo en sus etiquetas. <br /><br />Según el fiscal, los encausados también usaron el número de registro sanitario de la empresa Señorío de Andalucía.