La falta de agua comienza a afectar incluso a cultivos de secano. El girasol ha acusado enormemente la ausencia de precipitaciones a lo largo del último año y el saldo que deja tras de sí la campaña así lo refleja: de 750.000 a 550.000 hectáreas y de 800.000 a 375.000-400.000 toneladas en solo doce meses.<br /><br />Tierras en retirada y descenso importante en los rendimientos del cultivo han sido las notas dominantes en la presente campaña. José Vázquez, técnico de Asaja Sevilla valora la cosecha como <i>“desastrosa”</i> y asegura que <i>“sólo se han salvado tres o cuatro zonas que pudieron disfrutar de alguna tormenta y algunos regadíos que consiguieron mantener una buena dotación de agua”</i>. Los resultados en girasol, calificados por Vázquez como <i>“testimoniales”</i>, son nacionales, pero dan una idea bastante aproximada a la realidad andaluza, toda vez que esta Comunidad es la principal productora del país.<br /><br />Esta situación haría prever un repunte de precios que no se está produciendo todavía debido a la <i>“organización de las tres casas que compran la producción”</i>, apunta el técnico. <br /><br />