Si no fuera suficiente con la sequía que amenaza los cultivos españoles, ahora llegaron las tormentas y con ellas, el temido granizo. <br /><br />La lluvia cayó este lunes con fuerza en el interior de Castelló. Se registraron precipitaciones por encima de los 50 litros por metro cuadrado en algunos puntos del interior castellonense que afectaron a los cultivos de la oliva y la almendra.<br /><br />Fue en Albocàsser y Catí, en donde llovió con más fuerza y donde a falta de la evaluación de daños la piedra afectó a los cultivos de almendra y de oliva. La cosecha de almendra podría ser la más dañada, ya que estos días se está procediendo a la recolección del fruto. <br /><br />En Albocàsser cayeron 24,8 litros por metro cuadrado en la estación meteorológica de la localidad. La piedra era, según los vecinos, del tamaño de un huevo. Algunas hojas de almendro también cayeron al suelo debido a la fuerza del temporal. <br /><br />En otros municipios como Alcalà de Xivert y les Coves de Vinromà también hubo precipitaciones de tal calibre, que también se podrían haber visto afectados por el temporal de granizo cultivos de almendra u oliva. <br />