Las previsiones de producción para esta campaña no ofrecen un panorama demasiado alentador. Según estimaciones de Asaja, la producción de aceite de oliva ascenderá a entre 650.000 y 700.000 toneladas en la próxima campaña, lo que supone un descenso del 30% en relación a la campaña anterior, debido a los efectos de la sequía y las heladas.<br /><br />La organización agraria advierte así de que la próxima campaña <i>"tendrá como resultado una de las peores cosechas de los últimos años". "Las heladas sufridas durante este invierno en Andalucía, principal comunidad autónoma productora de aceite de oliva, y la sequía a la que se enfrenta actualmente han puesto al olivar español en una situación crítica"</i>, subraya. <br /><br />La producción de aceite de oliva de la próxima campaña en Andalucía también se verá considerablemente mermada, ya que rondará las 525.000 toneladas, de las que 250.000 corresponden a la provincia de Jaén, una de las más afectadas por el frío y la falta de precipitaciones. <br /><br />Unas 130.000 toneladas se registrarán en la provincia de Córdoba, 50.000 en Sevilla, la misma cantidad que en la provincia de Málaga, 30.000 en Granada y otras 15.000 toneladas en el resto de provincias andaluzas.<br /><br />Las heladas afectaron, principalmente, a la madera de los árboles, unos daños visibles en algunas comarcas de Andalucía y Castilla-La Mancha. Asimismo, la persistente sequía y la ola de calor provocaron en Andalucía y Extremadura, especialmente, una caída de la flor de un 60 por ciento, <i>"cuando lo habitual es tan sólo el 40 por ciento, lo que va a impedir el cuajado del fruto"</i>.<br /><br />En el caso de Sevilla, a pesar de que en esta provincia las heladas de invierno no causaron daños importantes en este cultivo, sus olivares sí se han visto afectados por la sequía, por lo que Asaja pidió que las autoridades incluyan estos daños dentro de las ayudas previstas como consecuencia de la sequía.