BALANCE: Las organizaciones agrarias coinciden en calificar 2005 como un año agrícola nefasto

Los principales sindicatos y organizaciones agrarias han hecho balance del año agrícola 2005, que todos coinciden en calificar como nefasto y uno de los más negros de los últimos años, tanto para la agricultura en general como, en concreto, para el sector del olivar. Las heladas, la sequía y el incremento del precio del gasóleo, cuyas últimas cifras indican que se ha incrementado, antes de impuestos, un 34,81 por ciento hasta el mes de noviembre, han sido las principales causas esgrimidas para explicar este annus horribilis . El sindicato UPA añade a estas causas la progresiva pérdida de empleos en el campo y el descenso generalizado de la renta agraria en un 11 por ciento, en el que aseguran ha constituido el peor año en este sentido desde la reforma de la PAC en 1992. Sin embargo, también hay matices en las diferentes justificaciones, sobre todo en el tema del gasóleo. Así, mientras que para Asaja la política ministerial en este asunto ha sido nefasta, para los sindicatos UPA y COAG, el acuerdo alcanzado con la Administración ha sido “histórico y equilibrado”, ya que ha permitido poner en marcha el compromiso del Gobierno para la aplicación de un gasóleo profesional agrícola. En el resto de cuestiones, Asaja, UPA y COAG coinciden en sus respectivos análisis. En cuanto al aceite de olivo, a juicio de Asaja, a la vista de importante merma en la producción prevista y ya patente para este campaña “la incógnita es cómo se va a mantener la transparencia que hasta ahora ha habido en el mercado del aceite de oliva. La buena noticia que ha supuesto la aceptación por parte del Ministerio de dar continuidad a la Agencia para el Aceite de Oliva se tiene que ver apoyada por otro conjunto de medidas que permitan el poder continuar con un conocimiento claro de la cifra de producción y los balances mensuales como se ha hecho hasta ahora. Al desaparecer las ayudas a la producción, se pueden crear mercados paralelos no deseados que tienen que ser controlados y evitados” . Por este motivo, desde la organización agraria entienden que sus propuestas de compensar las pérdidas por sequía y por el incremento del gasóleo, como ha sido aumentar el IVA recibido por los agricultores en tres puntos, pasando del 8% al 11% “puede ayudar a que los agricultores se vean compensados de forma suficiente para motivarles a llevar una transparencia de sus producciones y que permite, además, el control de la calidad del producto” . Por su parte, COAG señala que el año ha estado marcado por los fenómenos climatológicos sufridos por el cultivo y que han ocasionado graves daños tanto en la producción como en la planta. ”La campaña oleícola que comenzó en noviembre, y que excepcionalmente durará ocho meses, supone el primer año de aplicación de la nueva OCM, con la introducción del pago único desacoplado de la producción, que se complementa, sólo en algunos casos, con una ayuda por superficie. El mercado, este año, ha ofrecido precios algo más altos al productor, compensando así la reducción de cosecha que se ha producido” , concluye. Respecto a temas tan trascendentales para el sector como la PAC, el descenso de la renta agraria o los acuerdos alcanzados por la OCM en Hong Kong, las tres organizaciones coinciden en sus apreciaciones, y afirman que la futura Política Agraria Común supondrá pérdidas millonarias para los agricultores y ganaderos españoles durante el periodo 2007-2013, además de la progresiva desaparición de las ayudas comunitarias. Respecto a la cumbre de la OMC, que finalizó con un compromiso de última hora para la eliminación de las ayudas a la exportación en 2013, los sindicatos denuncian que las negociaciones de liberalización comercial están resultando un absoluto fracaso para los campesinos y comunidades rurales, ya que la agricultura familiar está siendo destruida por este proceso que sólo beneficia a las transnacionales y a los grandes conglomerados agroexportadores. Opine sobre esta noticia en nuestro foro