Las exportaciones de la pequeña pero pujante industria olivarera chilena crecieron un 286 por ciento en 2005 en comparación con el año anterior. Las ventas al exterior sumaron 1,11 millones de dólares, mientras que en el 2004 fueron de 387.718 dólares, según ha destacado la Asociación de Productores de Aceite de Oliva (ChileOliva).<br /><br />En el mercado interno, dominado tradicionalmente por los aceites derivados de maravilla, colza o semilla de uva, las ventas alcanzaron los 14,32 millones de dólares el año pasado.<br /><br />Asimismo, en los últimos años el sector ha estado en expansión constante y actualmente ya hay en el país 4.800 hectáreas de olivos destinados a la producción de aceites, de las que el 40 por ciento se concentra en la norteña región de Atacama.<br /><br />Los principales destinos del aceite de oliva chileno fueron el año pasado Estados Unidos, España y Brasil, "exigentes mercados que han incluido el producto chileno en su restaurantes y hogares", destacó el gerente general de ChileOliva, Manuel Madrid.<br /><br />Según la entidad, el éxito en el mercado externo está también avalado por la gran cantidad de premios obtenidos el año pasado en importantes concursos internacionales.<br /><br />Explicó que en 2005, los productores nacionales lograron disminuir el consumo interno de aceite de oliva importado, principalmente de España e Italia, a un 45 por ciento del total. Igualmente, Chile ya es, gracias a su clima semejante al mediterráneo en las zonas central y norte, un importante productor de vinos, con grandes extensiones susceptibles de ser convertidas en olivares.<br /><br />La producción mundial de aceite de oliva está concentrada en un 92 por ciento en la cuenca mediterránea y los principales productores son España, Italia y Grecia, que representan el 75 por ciento del total producido.<br /><br />Por otro lado, se acaba de lanzar al mercado el nuevo aceite de oliva orgánico de la empresa chilena Terramater. Elaborado en suelos y en árboles totalmente libres de tratamientos con pesticidas sintéticos u otros compuestos químicos, ofrece un sabor similar al aceite de palta tradicional: es decir, una consistencia oleosa sumada a un marcado sabor al fruto, que lo hace recomendable para su consumo en ensaladas y para cocinar a altas temperaturas.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a>