Las tendencias recientes hacia una alimentación más saludable, hacen que el consumo de aceite de oliva continúe en aumento en Argentina. La aparición de nuevos mercados para el aceite en este país, es uno de los elementos que atrae a los inversores. <br /> <br />Con precios internacionales creciendo a razón del 30% en el último año, y una demanda global en continuo ascenso, la olivicultura presenta un escenario más que interesante para los inversores. <br />Los mercados se encuentran frente a una oferta de aceitunas aptas para la producción de aceite en caída, a partir de la cosecha 2004/2005, tanto a nivel nacional como mundial, por lo que el ajuste por precio resulta inevitable. "A nivel nacional, las heladas tardías, el granizo y la vecería --altibajos en la producción que presenta la olivicultura-- sufridas por grandes oferentes como Mendoza, San Juan y Catamarca, generaron una baja del 40% en la producción", ha explicado el asesor técnico y productor, ing. Oscar Fernández. <br />Reforzando esta tendencia, el <i>stock</i> internacional de aceite de oliva, producto de desajustes climáticos en la zona del Mediterráneo europeo --región olivícola por excelencia--, ha presentado serias oscilaciones en la producción, según citan fuentes de la producción. Así, según se desprende de los datos del informe olivícola elaborado por la Dirección Nacional de Alimentos, dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, la merma en la producción española ha oscilado entre un 40 y 70% sobre una cosecha normal.<br /><br />Por su parte, la demanda, tanto interna como externa, de este tipo de aceite, no muestra signos de desaceleración, ya que el consumo argentino medio del producto, si bien es ínfimo si se lo compara con países como España--supera los 10 litros per cápita-- pasó de 60 gramos por habitante, en 1990, a 220 gramos en 2004. "Las tendencias hacia una alimentación más saludable, hacen que el consumo de aceite de oliva crezca en forma constante. Por eso hay una mayor demanda, y aparecen nuevos mercados como Japón", comentó el contador Jorge Longoni, quien asesora a firmas locales con intereses en el sector. Varias de estas empresas se encuentran explotando montes en la localidad catamarqueña de Pomán --actualmente con 550 hectáreas en producción--, pertenecientes a un proyecto de inversión de 1.800 hectáreas, y que ya cuenta con una planta industrial para obtener aceite de oliva virgen extra. Otras dos unidades se hallan en pleno desarrollo, y ya se efectuaron las primeras experiencias de exportación a los Estados Unidos.<br /><br />Mientras tanto, y con respecto a los compradores externos de aceite nacional, en un informe perteneciente al Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca-Argentina (CREEBBA), se cita que a pesar de que las inclemencias climáticas diezmaron la producción nacional en 2004 y 2005, hubo una diversificación de los envios externos, y aparecieron nuevos mercados de alto poder adquisitivo, como Sudáfrica, Australia y Canadá. <br /> <br /><b>Algunas consideraciones</b><br /><br />Según el CREEBBA, iniciarse en la actividad primaria, obviando la producción de aceite, requiere de una inversión no menor a los 25.000 pesos. Además, el informe destaca que las erogaciones (para adquirir plantines, preparar la tierra, riego artificial, etc.) se concentran, mayormente, en los años iniciales del emprendimiento. "Una vez con el proyecto en plena producción, sobre todo si se integra al emprendimiento la cadena industrial, como ocurre en nuestro caso, el capital invertido se recupera bastante rápido", mencionó Longoni.<br /><br /> Sabiendo que son 10 años el periodo aproximado a partir del cual la actividad se acerca a su plena producción, podría ser razonable. La necesidad del riego complementario es fundamental para el desarrollo de la actividad. "El olivo requiere unos 1.200 milímetros de agua al año. En el partido de Coronel Dorrego, el promedio de los últimos 10 años fue de 780 milímetros", explicó Fernández a modo de ejemplo. <br /><br /><b>Cuestión de números</b><br /><br />- Los costes operativos por hectárea: 5.000 dólares (incluye riego artificial, mano de obra, poda, etc.)<br /><br />- Rendimiento medio por hectárea: con un marco de 357 plantas cada 10.000 metros cuadrados (unos 29 ó 30 kilogramos de aceitunas por olivo) se obtienen 10 toneladas de aceitunas por hectárea, que permiten elaborar 1.500 kg. de aceite.<br /><br />- A un valor internacional aproximado de 3.500 dólares la t. de aceite, se obtienen ingresos estimados de 5.250 dólares por ha. . Así, el margen bruto de la explotación (descontados costos operativos) cerraría, en cifras aproximadas a los 11.222,50 dólares por hectárea, considerando una paridad de 3,09 por dólar. <br /><br />- Inversión inicial: el costo de una planta procesadora de aceitunas, con tecnología de punta de origen israelí y capacidad para atender 500 hectáreas, totaliza unos 700.000 euros. <br /><br />- La planta de olivo, dependiendo de su variedad, alcanza su etapa de plena producción, a los 7 años de vida.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a>