En un mercado cada vez más competitivo en lo que se refiere a precios y calidad del aceite de oliva, cualquier avance técnico puede suponer una ventaja. Por eso, son cada vez más las almazaras jiennenses que deciden realizar una apuesta segura invirtiendo en modernización y automatización. No obstante, y aunque se han dado pasos importantes, es más el camino que queda por andar que el que ya se ha recorrido. Es lo que se desprende de un estudio realizado por el grupo de Robótica, Automática y Visión por Computador de la Universidad de Jaén, que ha analizado a través de una serie de encuestas el grado de implantación de los sistemas automáticos en las empresas dedicadas a la elaboración de aceite en la provincia.<br /><br />La principal conclusión de este estudio es que la almazara típica jienense está automatizada en un 43 por ciento, siendo el patio de recepción y la envasadora las partes del proceso más modernizadas (en torno al 44 por ciento), mientras que los depósitos de aceite y las centrífugas siguen en el 70 por ciento de los casos usando viejos procedimientos.<br /><br />Según las conclusiones del grupo que dirige Juan Gómez -a su vez director también de la Escuela Politécnica de Jaén-, el hecho de que la envasadora sea una de las partes de la almazara más automatizada se explica "porque el embotellado automatizado es un proceso ya maduro en muchas industrias de múltiples sectores productivos", mientras que en el patio de recepción las mejoras responden a la necesidad de reducir los tiempos de espera de los olivareros, así como aligerar la gestión de las operaciones de recepción (limpieza, lavado, pesado y emisión de albaranes) desde un sólo punto y con personal reducido. Además, hay que tener en cuenta que los sistemas de automatización aplicados en el patio son fácilmente instalables por cualquier empresa dedicada en general a la automatización y a las instalaciones eléctricas, facilitando esto su implantación.<br /><br />La principal ventaja del proceso de implantación de nuevas tecnologías que se desprende del estudio es la mejora de la calidad final del producto en un 66 por ciento gracias a la no necesidad de "repaso" de orujos (volver a centrifugar con altas temperaturas el alperujo), la mejor clasificación y limpieza del fruto y evitar que se degraden las cualidades del aceite a lo largo del proceso de fabricación por altas temperaturas o acumulaciones de masa.<br /><br />Asimismo, se ha demostrado que mejora el rendimiento industrial de la almazara hasta en un 78 por ciento debido al buen funcionamiento de todas las partes y que se reduce el número de averías por llevar las máquinas a su régimen de funcionamiento óptimo.<br /><br />Además, la mecanización supone un ahorro para la almazara en torno al 30 por ciento porque se reduce el consumo de energía eléctrica -ya que todos los motores trabajan en condiciones normales y se controlan los consumos y la velocidad- y también es menor el consumo de agua y combustible por el control de las temperaturas y caudales en las distintas partes del proceso.<br /><br />Pero no se quedan ahí las ventajas. Según el completo estudio realizado por el grupo de Robótica, Automática y Visión por Computador de la UJA, la simplificación de la operación en la almazara es otra de las consecuencias directas de la mecanización, ya que la instalación de paneles de control y pantallas gráficas con sinópticos facilitan el manejo de la empresa.<br /><br /><b>Para el olivarero</b><br /><br />Para el propio olivarero, las nuevas medidas también conllevan beneficios, ya que se reduce el tiempo de espera en el patio, mientras que los trabajadores de la empresa tendrían mayores garantías de seguridad, aunque, por contra, harían falta menos empleados como consecuencia de la simplificación del control.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a>