Hace tres años los agricultores portugueses no conseguían alcanzar la cuota comunitaria que les había sido otorgada por la Unión Europea para plantar 30.000 hectáreas de olivar, subsidiadas al 50 por ciento con fondos comunitarios. Posteriormente empresarios españoles se lanzaron a comprar tierras para plantar, sobre todo, olivar, con o sin ayudas, sobrepasando ampliamente las 30.000 hectáreas disponibles, e induciendo a agricultores portugueses a invertir en un cultivo muy prometedor.<br /><br />Empresarios españoles de diferentes ramos de actividad empezaron a comprar millares de hectáreas de explotaciones abandonados o subexplotadas, en la zona de influencia de la presa de Alqueva. La Dirección Regional de Agricultura del Alentejo confirmó que, desde el año 2003, se ha registrado en la región un aumento significativo de las intenciones de inversión, habiéndose plantado 22.500 hectáreas nuevas de olivar que están transformando los campos del sur del Alentejo. Empresarios españoles, asociados a empresarios y agricultores portugueses de pequeña y mediana dimensión, han adquirido unas 25.000 hectáreas, de las cuales un 30 por ciento están en los alrededores de la ciudad de Beja. <br /><br />Cuando las nuevas plantaciones de olivar entren en plena producción, Portugal superará las 100.000 toneladas de producción total, mientras que el consumo actual es de 80.000 toneladas, y de esta forma Portugal pasará a ser un país exportador de aceite, mientras que hasta ahora ha sido un país netamente importador. La Dirección Regional considera que con los nuevos olivares es posible recuperar las producciones habidas en los años 50 y 60 del siglo pasado, cuando se alcanzaron las 120.000 toneladas de aceite. <br /><br />Un agricultor portugués, que ha seguido la línea emprendida por los empresarios andaluces en relación con el olivar, estima que el agricultor tradicional alentejano "siempre vivió de su cosecha de cereales y del corcho" y de un fuerte proteccionismo tanto del Estado como de los subsidios comunitarios. Enfrentados con la nueva realidad que supone Alqueva, los agricultores no tienen excesiva confianza en ella, por el cambio que supone el paso del secano al regadío y las limitadas condiciones para innovar la explotación. "En muchas ocasiones se prefiere abandonar las tierras o venderlas a los españoles". Esa situación se debe a la falta de capacidad técnica y financiera, asociada a la ausencia de perspectivas, que resulta del acentuado envejecimiento del mundo rural alentejano.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a>