Tal y como ya anunciamos hace apenas 1 mes, científicos andaluces están trabajando en un documento sobre los valores nutricionales del aceite de oliva, con el fin de elevar una propuesta a la Unión Europea que permita incluir en el etiquetado de este producto sus propiedades saludables. En este equipo se encuentran, entre otros, el director científico del Centro de Excelencia Investigadora en Aceite de Oliva y Salud (CEAS), José López Miranda, y varios facultativos del Hospital Reina Sofía de Córdoba.<br /><br />El texto permitirá al Ministerio de Agricultura presentar ante la Comisión Europea los argumentos oportunos para la consideración del aceite como alimento saludable en el entorno de la UE. En este sentido, el CEAS, dentro de sus actividades de promoción de las propiedades del aceite de oliva, podría convertirse en un referente científico para el desarrollo de este tipo de estudios.<br /><br />En concreto, la labor de este equipo de investigadores, que ha sido apoyada por el catedrático de Nutrición y Genética y director del Laboratorio de Nutrición y Genómica de la Universidad de Tufts, en Boston (Massachussets), José Ordovás, se dirige a aportar evidencias científicas que demuestren que una dieta con el aceite de oliva como fuente de grasa fundamental reduce el riesgo cardiovascular, así como la oxidación y el envejecimiento celular. En este sentido, este informe tiene en cuenta el aporte global del aceite para la dieta, los distintos modelos alimentarios y sus beneficios científicos claramente reconocidos. Esta actuación surge a petición del Ministerio de Agricultura y Pesca y del sector del aceite de oliva.<br /><br />Los científicos advierten de la gran cantidad de microcomponentes de alta potencialidad biológica que tienen el aceite de oliva virgen y el virgen extra. El resto de aceites de oliva, como el lampante (mezcla de oliva virgen con otros refinados) y el de orujo, también poseen estos nutrientes, aunque en cantidades menores al aceite de oliva virgen, pero superiores a los aceites de semilla. Por ello, su consumo también conlleva importantes efectos biológicos.<br /><br /><B>Autoridades competentes</B><br />La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) es el organismo encargado de autorizar la presentación de aportaciones sobre los distintos alimentos, así como de realizar la correspondiente evaluación. De hecho, el reglamento de la Unión Europea no permite hacer alegaciones en los productos que no cumplan los perfiles nutricionales, es decir, en aquellos que no sea conveniente incentivar, debido a que, por su elevado contenido en grasas, azúcares o sal, son mayores las desventajas de su consumo excesivo que sus beneficios nutricionales.<br /><br />No obstante, la Administración española siempre ha defendido en Bruselas la existencia de alimentos en los que, a pesar de su alto contenido en grasa, sal o azúcares, los beneficios superan a los inconvenientes de su elevado aporte calórico. Por tanto, se considera que no debe estar prohibido realizar alegaciones en ellos, siempre que sean científicamente probadas, como sucede en el caso del aceite de oliva.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a><br />