La organización agraria Asaja instó ayer a las administraciones competentes a que realicen inspecciones a las industrias que producen biodiésel a partir de girasol, porque duda se esté haciendo la separación entre el girasol que se está importando en España para uso alimentario y el empleado para uso industrial.<br /><br />En declaraciones recogidas por Efe, el secretario general de Asaja de Castilla-La Mancha, José María Fresneda, criticó en una rueda de prensa a las empresas extractoras de girasol para la producción de biodiésel, porque se niegan a subir el precio del girasol contratado para este fin con los agricultores, que están perdiendo 0,30 euros por kilo por la diferencia que hay en el mercado con el girasol para uso alimentario.<br /><br />En este sentido, acusó a las empresas de querer dar "el mayor pelotazo de la historia de la agricultura española", ya que "las industrias se quieren meter en el bolsillo con premeditación y alevosía en torno a 16 millones de euros".<br /><br />Para ello, "están utilizando todos los argumentos habidos y por haber, desde meter miedo a los agricultores, mentir, utilizar sus estructuras de compra e invadir competencias", añadió.<br /><br />Se trata de "un pelotazo que es comparable a los pelotazos fraudulentos que se han dado en nuestro país en otros sectores de la economía", aseveró.<br /><br />Según Fresneda, a las industrias "no les importa dar este pelotazo porque con él van a pagar las infraestructuras que han montado para extraer el aceite de girasol", a pesar de que para amortizar las inversiones "han contado con los incentivos regionales que perciben de las administraciones públicas con el dinero que pagamos todos los contribuyentes a Hacienda". Denunció que "no les importa el cultivo, porque a partir de que tengan la infraestructura montada no les importará traer aceite de países terceros".<br /><br />Fresneda insistió en que ha sido "un pelotazo sin miramientos", porque "no les ha importado decir que van a denunciar a los agricultores, o que los agricultores no pueden renunciar a las ayudas establecidas para cultivos energéticos y vender su producto en el mercado del girasol para uso alimentario.<br /><br />"Han mentido para conseguir el objetivo final, que es el de hacerse con esos 16 millones de euros, procedentes de las 135.000 hectáreas para cultivo energético sembradas, de las que 86.000 son de Castilla-La Mancha", señaló Fresneda.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a><br />