Del 13 al 17 de noviembre, la ciudad italiana de Milán acogía la 22ª edición de Simei que, coincidiendo con la 6ª edición de Enovitis, cerraba sus puertas tras experimentar un notable incremento en el número de visitantes, consolidando así el calificativo de principal exposición internacional de maquinaria y productos para la enología, la producción, el envasado y la elaboración de bebidas. Por primera vez en su historia, SIMEI y Enovitis daban la bienvenida en su seno al sector oleícola y olivarero, cuyas últimas tendencias fueron profundamente analizadas en una conferencia protagonizada por expertos internacionales, entre ellos dos españoles, y mostrado a los visitantes en el nuevo Oil Bar. Así lo constató <i>Mercacei</i> que viajó hasta Milán para dar testimonio de este importante evento.<br /><br />En esta ocasión, tanto SIimei como Enovitis se ubicaron en un nuevo recinto ferial, emplazado en la comuna de Rho, al norte de la ciudad. La superficie expositiva de estas instalaciones recién estrenadas se extendió sobre un total de 82.000 m², repartidos entre cinco pabellones. Este nuevo entorno resultó mucho más funcional, por estar mejor adaptado a las necesidades modernas, con grandes pabellones y bien comunicado con el centro de Milán. Sin embargo, sus enormes dimensiones obligaron al visitante a recorrer grandes distancias a pie, resultando éste el aspecto más incómodo del nuevo emplazamiento.<br /><br />A pesar de este pequeño inconveniente, el éxito de acogida fue total, como así lo demostraron con su presencia las 778 empresas expositivas de Simei y las 138 de Enovitis. Este éxito se vio corroborado por el hecho de que 51.760 visitantes acudieran a la muestra, representando esta edición un incremento de afluencia del 5% respecto a la precedente, acontecida en 2005. De esta cifra, 9.716 operadores extranjeros tuvieron presencia en el evento, cantidad un 10% superior a la registrada en la anterior edición.<br />Estos datos superaron ampliamente las expectativas de la organización, que consiguió alcanzar “el objetivo de internacionalizar aún más la muestra”, de acuerdo a Andrea Sartori, presidente del Ente Mostre Enologiche (EME). Así, se puede afirmar que Simei-Enovitis volvía a consolidar a Italia como una referencia entre los países emprendedores, innovadores, investigadores y experimentadores.<br /><br />Durante el transcurso de la muestra, la mayor parte de los expositores se puso de acuerdo en que los visitantes, sobre todo extranjeros, habían acudido con necesidades muy específicas sobre maquinaria, productos y tecnología relativos a los sectores oleícola y vitivinícola. En particular, visitaron la muestra numerosas delegaciones extranjeras, invitadas por el Instituto de Comercio Exterior (ICE) italiano y la Empresa Especial de la Cámara de Comercio de Milán para la actividad internacional (Promos). Esta circunstancia propició que operadores procedentes de los cinco continentes pudieran efectuar numerosos encuentros entre los diferentes sectores, entre los que destacaban la producción y el envasado de productos oleícolas y vitivinícolas.<br />De este modo, se pudieron ver por los pasillos de Simei-Enovitis representantes de países tan diversos como Canadá, Georgia, India, Rusia, Turquía, Túnez, Corea, Indonesia, Lituania, Egipto, Colombia, Indonesia, Malasia, Marruecos, Perú, Singapur, Tailandia y Vietnam.<br /><br /><B>Simei da la bienvenida al sector oleícola</B><br />Si la gran novedad formal de la muestra ha sido el estreno del nuevo recinto ferial, la innovación más importante en lo referente a contenidos ha estado representada por la apertura de esta feria al mundo oleícola y olivarero. Este sector, ya presente entre los expositores de la feria dadas las sinergias existentes con la maquinaria y técnicas de producción y envasado del sector vitivinícola, se presentaba oficialmente en este marco mediante una jornada dedicada a “El desafío de la olivicultura moderna: cómo proyectar un perfil de los aceites de oliva vírgenes extra adaptado al mercado”.<br /><br />Alrededor de 200 asistentes acudieron a esta llamada, en un contexto internacional en el que tanto la producción de aceite de oliva como su consumo han incrementado significativamente en los últimos tiempos, y en el que las técnicas de cultivo y elaboración avanzan rápidamente hacia la máxima rentabilidad y calidad. Allí se dieron cita expertos de renombre internacional, que atrajeron la atención no sólo de los visitantes precedentes de países productores de aceite de oliva, como España, Italia, Grecia, Turquía, Túnez, Marruecos y Siria, sino también de aquellos países emergentes como Argentina, que acudían para conocer de primera mano las técnicas modernas de cultivo del olivo y de la transformación en aceite de oliva.<br /><br />La jornada fue inaugurada por el periodista y oleólogo Luigi Caricato, que aseguró que la Italia del olivo y del aceite está atravesando una importante y delicada fase de transición. Como en todos los ámbitos, el modo en que se afronte esta realidad podrá condicionar de manera positiva o negativa el futuro de este sector. Se trata de un desafío al que todos los operadores están llamados a dar una respuesta inmediata, sobre todo en forma de acciones concretas. Por una parte, los consumidores crecen sensiblemente, extendiendo las áreas tradicionalmente interesadas en este producto más allá del mediterráneo, convirtiendo al aceite progresivamente de alimento étnico a multiétnico. Por otra parte, es evidente la necesidad de disponer de mejoras cuantitativas del producto con costes de producción más competitivos.<br /><br />A continuación, Ricardo Gucci, del Departamento de Cultivos y Defensa de las Especies Leñosas, de la Universidad de Pisa, se centró en las “Soluciones técnicas innovadoras para la contención de los costes de producción en la olivicultura moderna”. En su intervención, aseguró que la olivicultura es una inversión a largo plazo precisamente porque la rentabilidad está condicionada por el tipo de empresa, el mercado y el desarrollo territorial. <br /><br />Con el epígrafe de las “Nuevas tendencias en la arquitectura del olivar”, Joan Tous, del Instituto de Investigación y Teconología Alimentaria de Tarragona, puso en evidencia la necesidad de recurrir a las plantaciones productivas altamente mecanizadas, a fin de <br />conseguir mejores cosechas desde los primeros años sobre la base del criterio del control del vigor de la planta. Igualmente, afirmó que no era conveniente perder de vista la mejora de la calidad, empleando para ello la más moderna tecnología disponible.<br />Giovanni Lercker, de la Universidad de Bolonia, también puso de manifiesto los criterios necesarios para la observación en las fases precedentes y sucesivas a la extracción, con una serie de experiencias directas y de una vasta literatura disponible sobre la materia. En su intervención, “La calidad según las exigencias del mercado. Qué ofrece la tecnología”, concluyó que, según la materia prima, es posible proyectar de manera eficiente la composición del aceite, orientado al perfil sensorial y físico-químico, dependiendo de las demandas de los mercados.<br /><br />José Alba Mendoza y Daniela Capogna, del Instituto de la Grasa de Sevilla, en su intervención “La producción de aceite de oliva virgen extra en línea con las exigencias y cánones de la empresa productiva. ¿Es posible obtener calidad y volumen?” afirmaron que hoy es realmente posible obtener calidad y volumen de manera simultánea. Admitieron que en este asunto el sistema español se encuentra mucho mejor preparado que el italiano, siendo así más competitivo dada su particular estructura.<br /><br />Francesco Visioli, de la Universidad Pierre et Marie Curie de París, comentó el perfil nutricional de los aceites de oliva vírgenes extra, en su relación titulada “Cómo obtener un virgen extra del perfil nutricional perfecto, a la luz de las evidencias científicas”, sosteniendo que sobre los datos científicos que disponemos hoy es oportuno recomendar los vírgenes extra con altos niveles de fenoles, algo que es posible mientras se trabaja sobre la alta calidad de las producciones, aunque admitía que para obtener un aceite de un perfil nutricional perfecto son necesarios algunos años más de investigación agronómica y científica.<br /><br />Para concluir la jornada, Marcelo Scoccia, responsable de calidad de Carapelli Firenze (Grupo SOS) se mostró completamente de acuerdo, a través de su experiencia adquirida en el campo, con cómo efectivamente hoy es posible, respecto al pasado, vencer los grandes desafíos del mercado, estando capacitados para proyectar el perfil de un aceite correspondiente con una calidad objetiva y adaptándose a la calidad demandada por el consumidor, que también satisface las expectativas a nivel hedonístico.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a><br />