Las aportaciones de Asaja al debate sobre el futuro de la PAC después del 2013 se resumen en un comunicado de prensa que ha remitido el colectivo agrario y que reflejamos íntegro.<br /><br /><b>a) La PAC en el actual contexto europeo y mundial</b><br /><br />1. Actualmente, nos encontramos en una fase en la que los principales esfuerzos deben encaminarse a garantizar y visualizar la necesidad de mantener la PAC como sector estratégico, no sólo para los 12 millones de agricultores europeos y 30 millones de trabajadores agrarios, sino para el conjunto de los 500 millones de consumidores comunitarios.<br /><br />2. El principal objetivo de la PAC, ha sido, es y deberá ser el de garantizar el aprovisionamiento de alimentos a los consumidores europeos, pudiendo estos confiar plenamente en la seguridad y en la calidad de los mismos. Todo ello esta ocurriendo, a pesar de la clara competencia desleal que desde las Administraciones Europeas se esta favoreciendo en las relaciones con Países Terceros.<br /><br />3. Además, más allá del contexto europeo, la PAC debe contribuir al principal reto mundial para los próximos años teniendo en cuenta los continuos avisos lanzados desde la FAO sobre el aumento de población mundial previsto para 2050 y por tanto el incremento de necesidades para el abastecimiento alimentario.<br /><br />4. La PAC, además de apoyar la renta de los agricultores y ganaderos, especialmente ante una crisis de precios como la actual, en la que estas explotaciones no llegan a cubrir sus costes de explotación, ofrece unos precios razonables para los consumidores. En este sentido, la PAC es parte de la solución para aliviar la presión mundial sobre los precios de los alimentos.<br /><br />5. Pero proporcionar alimentos con calidad a una población en crecimiento galopante, sin esquilmar los recursos naturales, no es el único reto al que se enfrenta Europa, junto a éste, y tal como recoge el Tratado de Lisboa, son retos de nuestra sociedad y de sus políticos la calidad y la cantidad del agua, el cambio climático, la reducción de nuestra dependencia de las energías fósiles, y el mantenimiento de nuestra biodiversidad, nuestro paisaje y nuestra cultura, evitando el despoblamiento rural. Lo que finalmente esperamos que se vea refrendado en la Estrategia 2020 de la Unión Europea.<br />Para la superación de estos retos el sector agrario es imprescindible, puesto que los agricultores optimizamos el uso del agua y el suelo produciendo alimentos sanos y de calidad, evitando la desertización y la deforestación de espacios vírgenes; con nuestra actividad capturamos CO2 y emitimos oxígeno, por lo que somos la primera fuente mundial de lucha contra el cambio climático; generamos biomasa para la producción energética como alternativa a los combustibles fósiles, ocupamos el territorio contribuyendo con nuestros cultivos al mantenimiento de la biodiversidad y el paisaje y evitando el éxodo rural.<br /><br />6. Los ciudadanos gozan de todos estos beneficios gracias a la PAC, que permite que se haga efectivo el mandato del Tratado de Lisboa de mantener una actividad agrícola, ganadera y forestal sostenible mientras garantiza la independencia y la seguridad alimentaria de los consumidores y de la industria agroalimentaria. Todo ello con unos niveles de calidad superiores a los del reto del mundo, incluso a los del resto de países desarrollados, que por supuesto cuentan también con sus propias políticas agrarias. El nivel de protección que ofrece la UE está en la media de la OCDE, países como Japón, Noruega o EE.UU. ofrecen a sus agriculturas un nivel de protección mucho mayor.<br /><br />7. Respecto a ciertos mitos que responden a algunas ideas erróneas extendidas sobre la PAC, conviene recordar , al igual que ha hecho la propia Comisión Europea, las siguientes realidades:<br />* Frente al mito de que la PAC es demasiada cara hay que recordar que si bien es cierto que la PAC absorberá en 2010 el 46% del presupuesto europeo (70% en 1985), hay que recordar que dicho presupuesto comunitario apenas supone el 1% del PIB de la UE, frente a los presupuestos nacionales que se sitúan alrededor del 48% de sus PIB. A pesar de tan exigua cantidad, la senda descendente marcada en las actuales perspectivas financieras nos llevaran a un 0,30% del PIB destinado a la PAC en 2013.<br />* Frente al mito de que la PAC alienta la sobreproducción hay que decir que se trata de un “tópico” que no tiene relación alguna con la realidad. La PAC, tras importantes reformas que han tenido que afrontar los agricultores y ganaderos europeos, es más favorable al comercio, ya que prácticamente en su totalidad, los pagos directos están clasificados por la OMC como no distorsionantes del comercio.<br />* Frente al mito de que la PAC fomenta la agricultura intensiva y es negativa para el medio ambiente, señalar que es absolutamente falso. La PAC respalda las prácticas de gestión de la tierra que ayudan a conservar los habitats ambientalmente valiosos, la biodiversidad y los elementos ornamentales del paisaje, garantizándose con su diversificación el equilibrio en todas las producciones.<br />* Frente al mito de que la mayor parte de los fondos de la PAC van a personas que no son agricultores, hay que indicar que solo los titulares de explotaciones que realizan una actividad agraria tienen acceso a los fondos procedentes de la PAC. No es posible recibir una subvención agraria de la PAC para, por un ejemplo, un campo de golf,…<br />* Frente al mito de que la PAC tiene la culpa de la crisis alimentaria, hay que decir claramente que No. Por el contrario, es parte de la solución para aliviar la presión mundial sobre los precios de los alimentos.<br />* Frente al mito de que la PAC impone barreras a la entrada de productos de países terceros, hay que decir todo lo contrario. La UE es el mayor importador del mundo de productos agrícolas, producidos en muchos de los casos sin las justas condiciones laborales, sanitarias y de seguridad. Además, hay que destacar las múltiples concesiones realizadas por la propia UE en el amplio abanico de acuerdos preferenciales con países terceros.<br />* Frente al mito de que la PAC es la culpable de que las negociaciones de la OMC no hayan tenido éxito hasta ahora, hay que decir que nada más lejos de la realidad. Las concesiones realizadas por la UE a lo largo de los años, han permitido que las negociaciones en el capitulo de agricultura hayan progresado adecuadamente. Los obstáculos hay que buscarlos en otra parte; en particular, en otros sectores y en los aspectos no comerciales.<br /><br />8. Por todo lo anteriormente expuesto, y ante discursos sobre la legitimidad de la PAC, hemos de recordar que desde su origen esta Política Común ha tenido varias reformas que han dado lugar a diferentes modelos de apoyo (en principio eran ayudas a la producción, posteriormente en 1992 se pasa a pagos compensatorios, para luego llegar al actual régimen de pago único y ayudas directas). En todas las fases de discusión han existido posiciones favorables y menos favorables, sin embargo el común denominador de todos los modelos es la legitimidad que le otorga la soberanía de todos los Estados Miembros de la UE que la han aprobado.<br /><br />9. La PAC debe garantizar un horizonte estable a largo plazo. Este ha sido una constante reivindicación por parte de los profesionales del sector, que podemos constatar, viene incumpliéndose sistemáticamente y además de todo ello, con revisiones intermedias dentro de los periodos temporales establecidos previamente.<br />Con el Régimen de Pago Único, y los diferentes instrumentos puestos en marcha con el mismo (pagos desacoplados de la producción, condicionalidad,..) parecía haberse llegado a la culminación de los objetivos y exigencias provenientes de la sociedad europea (recuérdese que las propuestas de la Comisión se establecieron tras una consulta publica a nivel de la UE), y se indicaba como modelo valido para orientar hacia el mercado, responder al modelo de agricultura multifuncional y dar escrupuloso cumplimiento a las demandas provenientes de la OMC. Curiosamente, son los mismos objetivos que, ahora, están surgiendo en el debate bajo otros nombres: “valor añadido”, “enfoque territorial”, “bienes públicos”, “contratos explotación”, entre otros.<br />Ello se traduce en proteger el suelo y el medio ambiente, garantizar bienestar animal, mantener la biodiversidad, calidad y cantidad de agua, lucha contra el cambio climático, fomentar el crecimiento y el empleo en las zonas rurales,…. ¿Acaso, la PAC actual no integra todos estos aspectos?. Por tanto, sin perjuicio de los ajustes que se realicen de cara al periodo 2013/2020 , la estabilidad necesaria para esta Política solo puede surgir desde la “falta de complejos” a la hora de legitimar la PAC, que como se ha demostrado ya esta suficientemente legitimada. Tal y como se ve refrendado por la opinión de los ciudadanos europeos, como en la encuesta del Eurobarómetro publicada en marzo de 2008, o el muestreo llevado a cabo más recientemente en noviembre-diciembre 2009, a instancias de la Comisión Europea.<br /><br /><b>b) Principios generales prioritarios para la PAC</b><br />A la vista de todo lo anterior, y partiendo de una postura abierta a la discusión, que se va a prolongar durante los dos próximos años, en los que, lógicamente, se incorporaran nuevos aspectos en el contexto del debate, si queremos indicar algunos principios generales que desde ASAJA consideramos prioritarios para la PAC:<br /><br />• Que se mantenga la estructura actual de la PAC, ya que responde de forma correcta a los nuevos desafíos, de tal manera que se mantendría el Primer Pilar, destinado a los mecanismos de gestión de mercados y las ayudas a la renta, y destinado a mantener una activad agraria sostenible, incluyendo la garantía de seguridad alimentaria, y un Segundo Pilar, que se destinaría a las medidas de Desarrollo Rural, siendo sus objetivos el de incrementar la competitividad de la agricultura, y poner en valor el papel de la agricultura para conservar los recursos naturales.<br /><br />• Pagos directos con el objeto del mantenimiento de renta, ligados a los requisitos de condicionalidad. A este respecto cabe citar las declaraciones de la Ex Comisaria de Agricultura Mariann Fischer: “La futura PAC debería garantizar a Europa una seguridad alimentaria y una seguridad medioambiental a largo plazo” o “No es posible funcionar sin un nivel adecuado de pagos directos desacoplados.” Lo que también ha sido refrendado en recientes declaraciones por el nuevo comisario Dacian Ciolos.<br />Consideramos que para el establecimiento de los futuros pagos directos, será necesario establecer criterios de diferenciación consecuentes con los objetivos del Primer Pilar (cantidad y seguridad alimentaria). Dichos criterios, deberían estar basados en condicionantes objetivos y no discriminatorios, tales como la diferenciación entre secano y regadío, entre pastos y tierras arables, y entre los diferentes rendimientos comarcales. Para tal fin, hay que recordar que ya existe una dilatada experiencia y fijación de criterios basados en el Plan de Regionalización Productiva Nacional.<br /><br />• Retomar los mecanismos de regulación de mercados. Debe mantenerse una red de seguridad que actúe con celeridad ante la situación de volatilidad de los precios. Estos mecanismos, a definir, podrían combinar y funcionar en base a la experiencia que de estos se ha adquirido mediante el almacenamiento publico y privado, retirada de productos, restituciones a la exportación, derivación a otros usos (transformación, biomasa,…), así como nuevos mecanismos que se pudieran implantar, tales como fondos mutuales, seguros de rentas, etc.…<br /><br />• Medidas de acompañamiento estructural (apoyo estructuras agrarias). Este apoyo debe seguir dirigiéndose hacia los objetivos planteados en los actuales Ejes 1 y 2 de la actual política de desarrollo rural , objetivos que en todo caso deben complementar al principal y primer pilar de la PAC. Estas medidas de carácter estructural contribuyen de forma importante a la mejora en la competitividad del sector agrario y con carácter preferencial deberían estimular una de las necesidades básicas de este sector que es el adecuado redimensionamiento de las explotaciones.<br /><br />• Los mecanismos “redistributivos” tales como la modulación de las ayudas se han materializado en meras detracciones de fondos a los agricultores y ganaderos, lo que merma la deseada competitividad de los mismos.<br /><br />• Preferencia comunitaria. Lejos de ser un principio “a enterrar”, consideramos que debería contribuir a reestablecer las relaciones actuales con los Países Terceros con los que hemos llegado a una situación de permisividad total y ausencia de reciprocidad en los acuerdos. Además, la UE debe exigir la incorporación de los aspectos no comerciales en el marco de la OMC y en el resto de acuerdos internacionales.<br /><br />• Otro elemento fundamental en la gestión diaria de la PAC, ya de por si compleja, deber seguir siendo el de avanzar en la Simplificación. Por ello, debemos huir de aquellos obstáculos que añadan complejidad y burocracia en la gestión, tales como los “contratos de explotación”.<br /><br />• Además, en un contexto global como en el que se desarrolla nuestra actividad agrícola y ganadera, no podemos hablar de un futuro en el que no se equiparen los medios de producción de los agricultores y ganaderos europeos a los de resto del mundo, fundamentalmente en el uso de las Biotecnologías y en la disposición de los fitosanitarios.<br /><br />• Por último, es necesario y urgente reequilibrar la cadena alimentaria, para evitar los excesos que se están produciendo por la posición dominante de la distribución, que perjudica gravemente al sector productor, como último eslabón de esta cadena. En este contexto, es necesario realizar las modificaciones pertinentes en materia de competencia, tanto a nivel nacional como comunitario. En ambas, se debería contemplar la especificidad del sector agrario y su interés público.<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a>