La “oportunidad única” que perseguía el grupo de olivareros andaluces para entrar en SOS Corporación Agroalimentaria, el principal grupo mundial comercializador de aceite de oliva, abrió unas expectativas enormes pues se constituía como una buena vía para que el peso del olivar andaluz -80% de la producción nacional y el 50% de la mundial- influyera en los mercados y participara así en la regulación de los precios en origen. Pero, por varios motivos, la oportunidad se desvaneció.<br /><br />El pasado día 14 de diciembre, mientras las acciones de SOS se disparaban en bolsa -con subidas del 24,5% como respuesta a la sobredemanda en la ampliación de capital-, el citado grupo, formado por cooperativas y almazaras andaluzas, no ocultó a medios como <i>El País</i> su profunda decepción por la falta de unión del sector oleícola. “Pasará mucho tiempo hasta que se nos presente una oportunidad así, el sector olivarero ha demostrado su escasa capacidad de respuesta ante decisiones estratégicas vitales para su futuro”, comentó un portavoz de Interóleo Picual Jaén, el grupo que, hasta última hora intentó, sin éxito, entrar al menos con un 5% en el capital social de SOS. De hecho, ya había cerrado los acuerdos con un banco holandés para financiar la operación.<br /><br />Fue a principios de noviembre cuando saltó la noticia de que un grupo de cooperativas y almazaras andaluzas, -principalmente de Jaén, Córdoba y Granada- iban a constituir un colectivo único, -que la Junta de Andalucía apoyaría si realmente acaba siendo una oferta única-, para elaborar una oferta sólida para entrar en el accionariado del grupo SOS, con UPA y Asaja de fondo. Y se hizo. A mediados de noviembre, aproximadamente, el presidente de SOS, Mariano Pérez Claver, recibió un comunicado en el que se formalizaba el interés del grupo por acudir a la ampliación de capital aprobada por la corporación alimentaria. De igual modo, el colectivo había comunicado su decisión a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), otro paso que es preceptivo cuando se aspira a modificar el accionariado de una empresa. <br /><br />Tal y como avanzó el citado medio nacional, el escrito reflejaba que el objetivo era hacerse con el 29% del capital de SOS cubriendo los 200 millones de euros de la ampliación dineraria, 120 a través de la aportación de los olivareros -a una media de 30 céntimos el kilo de aceituna- y los 80 millones restantes con créditos de las entidades financieras andaluzas que ahora tienen la mayoría en el capital social de SOS. Pero había un problema principal para conseguir este objetivo, y del que la Junta de Andalucía se ocupó durante parte del proceso: conseguir un entendimiento entre los diversos grupos dentro del colectivo, principalmente, Interóleo y Hojiblanca.<br /><br />En resumen, la falta de un liderazgo definido y consensuado dentro del colectivo, y la cantidad de candidatos que perseguían el mismo objetivo, dificultaban desde su nacimiento, el éxito del proyecto. En concreto, el plazo de los accionistas del grupo concluía el 13 de diciembre, por lo que el grupo no contaba ni con un mes para trabajar en su objetivo.<br /><br />Fue el 29 de noviembre, cuando el colectivo recibió un gran varapalo: se llevó a cabo la compra de la división de arroz por parte de Ebro Foods, que asumirá el 10% de la aceitera. Según publicaba <i>El País</i>, entre otros medios, SOS comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que daba por finalizadas las conversaciones que mantenía con Hojiblanca y con las firmas Sovena, Bunge y PAI Partners.<br /><br />Tal y como describiría poco después el secretario general de UPA-Jaén, Agustín Rodríguez, “no ha habido tiempo suficiente” para que el grupo de almazaras y cooperativas pudiese concretar una oferta.<br /><br /><i>Para más información, pueden suscribirse a nuestro Newsletter Semanal impreso "Mercacei" y/o al Club Mercacei en el <a href="seccion/151/alta/">Club Mercacei.</a></i>