El cambio global podría debilitar el olivo en la cuenca del Siurana para el año 2030, según un estudio

El proyecto Accua, realizado por el Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals (Creaf) y la Obra Social de CatalunyaCaixa, ha alertado de que hacia el año 2030 la cuenca del Siurana podría sufrir un déficit hídrico importante que haría peligrar la viabilidad del cultivo del olivo en algunas zonas de la cuenca. En el caso de la viña, el estudio señala que el aumento de temperaturas haría que se viviera un desfase entre la madurez de los azúcares y la madurez de los aromas y polifenoles, lo que podría dar lugar a vinos o a procesos enológicos diferentes a los actuales. Este proyecto ha evaluado durante tres años las vulnerabilidades del litoral catalán ante los efectos del cambio ambiental global en la disponibilidad de agua. En general, Accua ha alertado de la disminución progresiva de la disponibilidad de agua en las tres cuencas catalanas de estudio y que son la Tordera, el Fluvià y el Siurana. En el caso de la cuenca del Siurana, situada entre las comarcas del Priorat, Baix Camp y la Ribera dEbre, los resultados del proyecto dibujan una cuenca cada vez más seca, con reducciones de precipitación de hasta un 6% y un aumento de temperatura de medio grado hacia mediados de este siglo, que podría alcanzar los 3,6 grados hacia finales del siglo XXI. Asimismo, se espera que los caudales de agua de la cuenca del Siurana se reduzcan hasta un 16% a corto plazo. En el ámbito agrícola, los cultivos vivirían este nuevo escenario climático de manera diferente según la especie cultivada. En este sentido, los olivos del Siurana se mostrarían como el cultivo más vulnerable y los expertos creen que, en un futuro, en algunas zonas de la cuenca, se vería comprometida su viabilidad. La falta de agua en el suelo y la disminución de la precipitación provocarían un incremento de las necesidades de riego del cultivo del olivo que difícilmente se podrían cubrir con el agua disponible en la cuenca, según este estudio. A finales de siglo las necesidades de riego aumentarían hasta llegar a los 2.557m3/ha/año. Además, el aumento de las temperaturas provocaría que la aceituna no se desarrollara de forma óptima, lo que podría influir en la productividad, tanto en los aspectos cuantitativos como cualitativos. En cuanto a la viña, Accua prevé que la reducción de agua disponible y el aumento de temperaturas y de radiación en el momento de maduración de la uva comporten cambios en su ciclo de vida. Sin embargo, no prevé que el cambio ambiental ponga en peligro su viabilidad. Por otro lado, este proyecto cree que las condiciones climáticas esperadas en el Siurana harían aumentar la vulnerabilidad futura de los bosques debido al incremento notable del número de días al año con riesgo de incendio extremo a finales de siglo. Por ello, sugiere una serie de medidas de gestión forestal encaminadas a reducir el riesgo de incendio ya hacer más robustos los sistemas naturales del Siurana ante las futuras condiciones ambientales. Para más información, pueden suscribirse a nuestro Newsletter Semanal impreso "Mercacei" y/o al Club Mercacei en el Club Mercacei.