Un informe de la Comisión Europea publicado el pasado viernes muestra que, con el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rasff) de la Unión Europea (UE), se han evitado o reducido muchos riesgos alimentarios y que los controles de seguridad garantizan la inocuidad de los alimentos. <br /><br />Bruselas ha recordado en un comunicado que el Rasff desempeña un papel esencial para garantizar la seguridad “de la granja a la mesa”, desencadenando una rápida reacción cuando se detecta un riesgo alimentario. <br /><br />Según ha explicado, todos los miembros de este sistema son informados rápidamente de los riesgos graves detectados en los alimentos o los piensos, de manera que puedan reaccionar de forma coordinada ante las amenazas para la seguridad alimentaria y proteger así la salud de los ciudadanos de la UE.<br /><br />El comisario de Salud, John Dalli, ha destacado que los consumidores europeos disfrutan de las normas de seguridad alimentaria "más estrictas" del mundo y que el Rasff es una herramienta clave, ya que permite identificar los riesgos y eliminarlos del mercado europeo. <br /><br />Los datos de la Comisión recogen que en 2011 se transmitieron 9.157 notificaciones a través del Rasff relacionadas con incumplimientos de la legislación alimentaria de la UE, de las que 617 se referían a riesgos graves.<br /><br />En la mayoría de los casos no se trataba de notificaciones nuevas (3.812) sino de notificaciones de seguimiento (5.345) lo que supone, en opinión de la Comisión, una mayor eficacia del sistema, gracias a una mejor selección y un seguimiento más extenso.<br /><br />De las 3.812 notificaciones nuevas, 3.139 se referían a alimentos, 361 a piensos y 312 a materiales en contacto con alimentos. <br /><br />Entre los problemas más notificados figuran la presencia de aflatoxinas en los piensos, las frutas pasas y los frutos de cáscara y la migración de sustancias químicas de utensilios de cocina procedentes de China.<br /><br />Según Bruselas, uno de los logros particulares ha sido el refuerzo de los controles de seguridad en las fronteras de la UE, ya que casi la mitad de las notificaciones estaban relacionadas con alimentos y piensos rechazados en dichas fronteras. <br /><br />Cuando se detecta uno de estos productos, el Rasff informa al tercer país de procedencia y le pide que adopte medidas correctoras y evite que el problema vuelva a producirse. <br /><br />En el caso de detectarse un problema “grave y persistente”, la Comisión pide al país que aplique medidas correctoras urgentes, como la supresión de establecimientos de las listas, el bloqueo de las exportaciones o la intensificación de los controles.<br /><br />La Comisión ha asegurado que, junto con los Estados Miembros, seguirá mejorando los sistemas de notificación que permiten a las autoridades nacionales seleccionar mejor sus muestreos y sus inspecciones en función de sus recursos.<br /><br />Asimismo, Bruselas seguirá trabajando para mejorar el Rasff y la cooperación entre las diferentes redes y sistemas de alerta. <br /><br /><i>Para más información, pueden suscribirse a nuestro Newsletter Semanal impreso "Mercacei" y/o al Club Mercacei en el <a href="seccion/151/alta/">Club Mercacei.</a></i><br />