Los hosteleros temen que los nuevos formatos en los restaurantes supongan un incremento de los precios del aceite de oliva

La Federación Española de Hostelería (FEHR) teme que los nuevos formatos que serán obligatorios en el canal Horeca supongan un incremento de los precios del aceite de oliva. Así lo ha manifestado esta Federación en su portal de comunicación Hostelería Digital , tras el anuncio realizado el pasado lunes por el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, de que su Departamento elabora un Real Decreto sobre los envases de aceites de oliva utilizados en la hostelería y en la restauración por el que deberán contar con “un sistema de apertura que pierda su integridad tras su primera utilización, y de protección que impida su reutilización una vez agotado el contenido original”. La FEHR ha destacado el "importante esfuerzo que la hostelería ha venido realizando para poner en valor y acercar a los clientes el aceite de oliva español". Entre sus alegaciones planteadas al Ministerio, esta entidad ha señalado que no se toman en consideración los aspectos medioambientales y que la medida producirá un incremento del volumen de envases, plásticos y vidrios, que "no tiene justificación práctica y de gran impacto medioambiental". Asimismo, la Federación ha considerado que no se ha realizado un estudio sobre las nuevas necesidades logísticas, de ubicación del producto y de espacio que, en su opinión, "harán que el aceite pueda desaparecer de muchas ubicaciones y ser sustituido por condimentos y aliños diferentes, más cómodos, sencillos, económicos y no sujetos a normativas tan estrictas como la que se pretende imponer al aceite de oliva". A su juicio, tampoco se ha valorado el impacto de desplazamiento de la demanda que producirá una multiplicación de entre cinco y siete veces el precio del producto. A su vez, según han señalado los hosteleros, no se tiene en cuenta el desperdicio alimentario que producirán unos envases, por ejemplo de 20 cl., que "en casi ningún caso se agotan en el uso monodosis y que sin embargo se convierte en residuo y por tanto derroche alimentario". Además, cree que se produce un perjuicio de pérdida de personalización de los establecimientos, al no poder utilizar sus propios dispensadores y ha rechazado la asociación de aceitera rellenable con la de envase de poca calidad o producto de mala calidad. "Que el producto no tenga etiqueta cuando está en la mesa del restaurante o la barra del bar no es una pérdida de información al consumidor, ya que se dispone de cartas, paneles y, lo que es más importante, el conocimiento y atención de nuestro personal de sala y barra", ha añadido la Federación, al tiempo que ha asegurado que los establecimientos de hostelería "no son supermercados por ello no tener la etiqueta no es sinónimo de desinformación". Para más información, pueden suscribirse a nuestro Newsletter Semanal impreso "Mercacei" y/o al Club Mercacei en el Club Mercacei.