La producción asegurada de olivar se incrementa un 52,2%

Según los datos de Enesa, se han asegurado un total de 137.887 hectáreas de olivar, un 34,25% más que en el Plan 2012; y se han suscrito 10.778 pólizas (+15%). El capital, acorde con el incremento en la producción, ha ascendido un 55%, el coste un 69% (16,5 millones de euros) y la subvención un 67%. Estos cambios están justificados en parte por el “fuerte” incremento de contratación del módulo 2 y, sobre todo, del módulo 1.

La entidad ha explicado en su informe que en los días que restan para el cierre de la contratación del módulo P, tradicionalmente se produce un fuerte incremento de la suscripción del seguro. Sin embargo, este año, en el que parte del incremento de la contratación de los módulos 1 y 2 se ha producido por las previsiones de sequía, es de esperar que al final de la contratación, el aumento de la producción contratada se modere.

Asimismo, la producción contratada en el módulo 1 ha aumentado casi un 350%, igualando prácticamente a la del módulo 2, que también se ha incrementado un 33%. Por el contrario, la contratación del módulo P ha descendido a menos de la mitad respecto al Plan anterior.

Andalucía, Extremadura, Cataluña y Castilla-La Mancha concentran el 96% de la producción asegurada. Destaca Andalucía con el 79% y donde la producción contratada se ha incrementado un 70%, representando el módulo P, a la fecha del informe, sólo el 4% de la contratación. En Cataluña y Castilla-La Mancha la contratación se mantiene, y en Extremadura desciende más de un 40%.

Cobertura del riesgo de sequía

Además de los datos de contratación, el Informe de Contratación explica en su Sección Monográficos la cobertura del riesgo de sequía en el Sistema Español de Seguros Agrarios Combinados. En este sentido, según Enesa, las condiciones meteorológicas experimentadas en España durante los últimos meses hacen recomendable recordar que el seguro agrario constituye la mejor herramienta a disposición de agricultores y ganaderos para la gestión de la sequía.

El informe subraya que el seguro agrario ofrece cobertura del riesgo de sequía meteorológica únicamente en secano y explica que la sequía que sufren los cultivos de regadío es principalmente una sequía hidrológica; para la que, por el momento, no se han encontrado herramientas técnicas para diferenciar en qué medida es un riesgo imputable al manejo de la explotación y en qué parte es achacable a condiciones que el ase-gurado o los colectivos y/o organizaciones a los que pertenece no puede controlar.

Dentro del Sistema Español de Seguros Agrarios Combinados el riesgo de sequía se encuentra cubierto en secano en las líneas de seguro agrario de frutos secos, cultivos herbáceos extensivos, explotaciones olivareras y explotaciones vitícolas, entre otras.

Si bien cada línea de seguro recoge las especificidades propias de cada cultivo, entre las características generales de la cobertura para el riesgo de sequía en producciones agrícolas destaca la compensación de las mermas de producción, cubriendo la reposición de plantaciones jóvenes (plantones), y, para el olivar, además, se compensan las pérdidas de cosecha futuras causadas por daños en los árboles.